BUENOS AIRES (DyN)  El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, denunció que hay prostitución infantil, droga y sarna en la Ciudad, y exigió legislar para combatir estos problemas con "el mismo empeño" que se sancionó la ley de educación sexual.

"Si vamos a Amancio Alcorta, desde el fin de Pompeyo hasta el comienzo de la villa 21, de día, se ven nenas de 11 a 14 años ofreciéndose, curiosamente, a autos buenos, no 'cualunques'. No a camioneros, porque tienen códigos, sino a autos buenos, generalmente conducidos por hombres de mi edad (a punto de cumplir 70 años) que las levantan. En el auto o en cualquier rincón, le dan tres pesos y la chica corre a la villa a comprar 'paco'", advirtió el purpurado porteño.

El primado de la Argentina hizo estas observaciones en el Colegio Marianista, del barrio porteño de Caballito, en el marco de un foro de padres que organizó la Vicaría Episcopal de Educación con más de 600 asistentes.

Bergoglio también manifestó preocupación por los niños que "en pleno Buenos Aires tienen sarna". "Hay sarna. ¿Por qué no hacen una ley para curar la sarna? Eso no está de moda. Pero la sarna está de moda en la

ciudad", aseveró el arzobispo.

Tras alertar sobre el problema de la leptospirosis que "padecen los niños de la Villa 20" por contacto con las ratas en lugares de acumulación de basura y de los adolescentes que "se drogan con 'paco' o 'poxi' en los subtes", Bergoglio preguntó "qué ley los ayuda" y criticó a los legisladores porteños por "dejar estos temas de lado".

El primado reclamó a los diputados porteños legislar sobre estos temas "con el mismo empeño que pusieron para sancionar la ley de educación sexual, porque son tanto o más importantes" para la ciudad.

Tras considerar "importante" que se legisle sobre educación sexual, un tema que según dijo "la Iglesia viene implementando desde hace 40 años", insistió en que "tenemos que tener en cuenta que no es el único (problema) y que dejamos de lado muchos otros tanto o más importantes".

Bergoglio pidió a los padres "reconstruir el pacto educativo roto", producto de las divisiones, mediante posiciones dialoguista y no a través de "pactismos coyunturales".

"La cultura del encuentro, la projimidad, están amenazadas porque padres, alumnos, docentes, directivos, gremios y Estado Nacional no desarrollan un objetivo común y único", aseguró. El purpurado reiteró que los "extremos de la vida", niños y ancianos, "están en peligro de alejarse del núcleo familiar".