Domingo 26 de Noviembre de 2006 Edicion impresa pag. 04 > Nacionales
Quiroz dice que disparó "para evitar una masacre"
En una estrategia de su defensa, el único detenido por los incidentes durante el traslado de los restos de Juan Domingo Perón brindó nuevos detalles de la violencia de

El camionero Emilio Quiroz, único detenido por los incidentes durante el traslado de los restos de Juan Domingo Perón a San Vicente el 17 de octubre pasado, afirmó desde la prisión que si "no" hubiera disparado "muchos compañeros" estarían muertos, mientras brindó detalles sobre los graves hechos de violencia de esa jornada.

"Estoy convencido de que si no hubiera actuado así, muchos compañeros no estarían hoy con nosotros", afirmó anoche Quiroz a la edición electrónica del diario La Nación, en sus primeras declaraciones públicas, mientras aseguró que disparó "para evitar una masacre, en defensa de terceros compañeros, para disuadir".

Quiroz, quien fue captado por cámaras televisivas mientras disparaba un revólver en medio de incidentes en el mausoleo, consideró que apuntó "al paredón", donde "no había nadie. No había peligro".

El hombre, delegado del gremio de camioneros, negó además haber trabajado para el dirigente Pablo Moyano, al afirmar "jamás fui el chofer" de él, aunque semanas atrás la versión fue confirmada por el propio jefe de la CGT, Hugo Moyano.

El único detenido por los episodios de violencia reveló nuevos detalles sobre los graves incidentes del 17 de octubre, cuando fueron trasladados los restos del ex presidente Juan Domingo Perón a la histórica quinta del sudoeste del Conurbano.

Afirmó que las peleas entre los miembros de los gremios de camioneros y de obreros de la construcción comenzaron con "con agresiones de otros manifestantes para ocupar un lugar de privilegio cerca del palco. Hasta sufrí lesiones".

"Estos hechos estuvieron armados, no tengo dudas", sostuvo.

Quiroz aseguró que "no estaba armado" y que fue "a

buscar (su) arma al auto cuando ví que compañeros eran salvajemente golpeados". "Traté de evitar un mal mayor, una masacre", declaró por escrito desde la comisaría en la se encuentra detenido hace 40 días, en un cuestionario en donde aseguró "no le disparé a nadie". Para el dirigente "no había personas hacia donde disparé. Disparé contra el paredón para disuadir". "Sé disparar", respondió cuando le preguntaron si es tirador profesional, y estimó que las únicas balas que salieron del arma son las "que están en la pared de la quinta".

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