Domingo 26 de Noviembre de 2006 Edicion impresa pag. 20 > Municipales
LA SEMANA EN SAN MARTIN DE LOS ANDES: Negocios
Entre los típicos lamentos sanmartinenses, que hacen referencia a los problemas históricos sin solución, las limitaciones del aeropuerto Chapelco ocupan lugar destacado. Pero como aproximación a las distorsiones del asunto, bastará decir que se llama "aeropuerto" a lo que nunca ha sido tal, pues en su mejor momento alcanzó la condición de "aeródromo controlado".

Es de argentinos dar a las cosas ciertas ínfulas. Otro caso es el tilde de "cinco estrellas" dado al Hotel Sol en algún momento, cuando no estuvo ni cerca de merecer tal privilegio.

Así, al "aeródromo" se le exigen prestaciones propias de una estación internacional, pero sin extranjeros entre el pasaje. Quizá pocos recuerden que este aeródromo nació sin mucho estudio hace más de 25 años, por muñeca política de don Elías Sapag, combinada con buen vino, buena pesca y buena conversación, que terminaron por ablandar el corazón de un comodoro.

Rodeada de cerros, la terminal se instaló en un sitio escogido por "geopolítica de la equidistancia", para mantener la buena vecindad entre San Martín y Junín. Acaso las urgencias políticas hicieron que no se meditara lo suficiente sobre el mejor lugar, desde el punto de vista técnico.

Confieso haber escuchado el argumento otra vez en estos días. Alguna gente dice que, si se piensa en un nuevo aeropuerto (como sugirió el gobernador), debería estar en otro punto equidistante a ambas ciudades, como si fuese cuestión de pegar el chicle en un mapa escupiendo para arriba...

Como fuere, donde está hoy y con la tecnología en uso, Chapelco es de estricta operación diurna por condiciones meteorológicas adversas y por accidentes del terreno (cerros circundantes). Eso no obsta para que exista legítima aspiración por mejorar la performance de Chapelco-Carlos Campos, que en verdad es casi tan buena como la de Aeroparque, con la diferencia de que el 4% de derivaciones se concentra en apenas un mes del año, justo en la temporada alta del turismo de invierno.

Ahora bien. Acaba de aparecer Aeropuertos 2000 (Corporación América SA.) con la incursión de la norteamericana MITRE, que especula que con el novedoso sistema de "Navegación Bajo Desempeño Requerido" (RNP), Chapelco podría mejorar de modo ostensible. Necesita estudios satelitales y 15 meses de datos meteorológicos recogidos por estaciones de última generación, para terminar de confirmar sus presunciones.

Lo más lindo es que los estudios no le costarán un peso a la provincia, porque todo lo pagará Aeropuertos 2000. Tampoco es una movida que oculte la venta de la tecnología, porque la RNP demanda escasa infraestructura en tierra.

Y para más datos, el aeródromo Chapelco no es hoy un buen negocio. Su déficit, incluso con el cinturón apretado, es de varios miles de dólares al mes. Es el estado neuquino quien subsidia la diferencia. Pero Aeropuertos 2000 ha dicho que aspira a manejar esta terminal. ¿Por qué?

Dicen que los grandes hombres de negocios ven lo que va a ocurrir antes que los demás, y saben estar en el lugar justo en el momento correcto. ¿Qué habrá visto por aquí la Corporación América SA? ¿Terminar de cerrar el anillo norte de la cordillera patagónica, sumando Chapelco a sus aeropuertos de Neuquén -a través de "ANSA"- y Bariloche?

¿Asegurase un sitio de privilegio en el eventual -quizá inevitable- caso de que sea necesario diseñar, construir, operar y explotar una nueva terminal? ¿Creerá poder mejorar mucho la administración actual, tanto como para convertir déficit en ganancia? ¿Será puro altruismo? El tiempo dirá...

 

FERNANDO BRAVO

rionegro@smandes.com.ar

 

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