Domingo 26 de Noviembre de 2006 Edicion impresa pag. 31 > Internacionales
Evo Morales trata de frenar la crisis política y socialManifestantes universitarios apedrearon el auto del presidente boliviano

LA PAZ (AFP) - Gobierno y oposición se reunieron ayer, al cierre de esta edición, para intentar alcanzar un acuerdo que termine con la crisis desatada en Bolivia por diferencias sobre un sistema de votación de la Asamblea Constituyente, una ley agraria y el control de los gobernadores impulsado por el Ejecutivo.

El encuentro se realizó en medio de un clima de creciente tensión y una guerra verbal mediática abonada por amenazas de radicalización de la protesta, fortalecida desde el viernes por una huelga de hambre de mujeres de una organización cívico-empresarial de Santa Cruz.

El presidente izquierdista Evo Morales, que ayer tenía previsto viajar oficialmente a Holanda, pareció sumarse al clima de confrontación al comentar que las veinte mujeres en ayuno, "no hacen huelga, están haciendo dieta, tal vez están muy gordas".

Más serio, Morales se preguntó "¿cómo pueden hacer huelga los empresarios?. Los hambrientos, los pobres podemos hacer huelga para buscar reivindicaciones, pero los ricos que tienen mucha plata hacen huelga porque quieren más plata para ellos, más tierra, más empresas".

Morales impulsa en el Parlamento reformas a una ley agraria que incluye la reversión de latifundios ociosos al Estado y la distribución de tierras a organizaciones de indígenas y campesinos pobres.

Empresarios agrícolas, como Wálter Guiteras, senador del opositor Podemos, se oponen a la iniciativa de Morales, a quien acusan de poseer en el Chapare "un latifundio de 50 mil hectáreas de siembra de coca" en alusión a su condición de presidente del sindicato de productores de la hoja. Acusado de latifundista, Guiteras afirmó que "la única diferencia es que nosotros producimos ganado y ellos producen coca y sus deri

vados".

En la misma línea, otro latifundista y ex dirigente de Santa Cruz, Branco Marincovic, replicó que prefiere dedicarse a la producción de soja para los cerdos antes que coca "que mata a los niños".

El clima de crispación obedece también a la decisión del oficialismo de imponer un método de votación mixto que combine la mayoría absoluta (50%+1) y los dos tercios en la Asamblea Constituyente, que debe redactar una nueva Carta Magna antes de agosto del 2007.

La oposición insiste que el texto de la nueva Constitución debe ser aprobada por dos tercios, mientras Morales insiste en que el método mixto permitirá que, en caso de desacuerdo, el pueblo decida con su voto en un referendo.

En otro frente de conflicto, la oposición, encabezada por Podemos, del ex presidente de derecha Jorge Quiroga, retiró sus representantes dejando sin quórum al Senado, que en lo inmediato debe refrendar a rechazar la ley de tierras y 44 nuevos contratos con multinacionales petroleras, aprobadas en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo manda.

Las desinteligencias llegan también a seis de nueve go

bernadores que se oponen a que sus actos sean fiscalizados por el Congreso y por instancias sociales regionales. La presión que ejerce Santa Cruz, donde Morales fue apedreado e insultado el viernes por un pequeño grupo de universitarios, radica en el tema de la tierra, según dijo el gobernante en un encuentro con corresponsales extranjeros.

"¿Cómo podemos negociar el latifundio?, es como negociar el cambio de la Constitución que está en manos de la Asamblea Constituyente. ¿Cómo podemos negociar no fiscalización? Esas cosas no se negocian", apuntó entonces Morales.

En tanto, tres columnas de campesinos caminan desde distintos puntos hacia La Paz para apoyar en las calles la próxima semana los cambios que impulsa el primer presidente de origen aymará en la historia de Bolivia.

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