EDUARDO ROUILLET

l 7 de este mes Diego Torres fue nombrado Embajador de Buena Voluntad de UNICEF (EBV) para Latinoamérica y el Caribe, en la Sede de Informaciones de Naciones Unidas, pegadito al Centro Cultural Recoleta. Tres días después y el sábado 11, setenta mil personas lo aplaudieron en el Estadio Vélez; el 17, cantó en el Teatro Orfeo de Córdoba, pasó por Chile y por un acústico en Buenos Aires. Parte del tour "Andando" que lo trae al Ruca Che, el día 29 de noviembre. Así es la vida de Diego Torres. Ese es su camino.

Diego suma al nombramiento como EBV, su trabajo social en la fundación Alas junto a Alejandro Sanz y Shakira. "Están además Miguel Bosé, Maná, Alejandro Fernández... Todos tenemos ganas de unirnos. Casualmente acabamos de tener una reunión para mediante diferentes eventos- concretar una especie de Live 8 con conciertos en Latinoamérica, donde recaudemos fondos para la misma causa que trabaja UNICEF, los niños..., que son el presente".

 Es una forma de usar tu convocatoria con fines humanitarios.

 La oportunidad de trabajar con UNICEF y con Alas, potencia mi voz. Yo puedo decir simplemente una frase y las cámaras, los micrófonos, los noticieros, los medios la comunican a todo el país. Y no

olvido que mi carrera empezó acá, que soy profeta en mi tierra. Es la historia de mi vida y gracias al cariño y al apoyo de mi Argentina, pude llevar mi música afuera. Eso no lo olvido y estoy profundamente agradecido... (La emoción hace su trabajo, su voz se entrecorta). Gracias a ello me suceden, por un lado la música y que UNICEF se acerque y quiera trabajar conmigo. Y me lo tomo con mucha responsabilidad y seriedad, como he tomado mi profesión musical y la actuación. Espero seguir generando cosas con la música y, mediante el don de la palabra, estar cerca de los niños. Me gusta ponerlo así en claro. Voy a pedir lo que crea necesario. He hecho muchas cosas y seguiré haciéndolas. No siempre el público se entera. En realidad, tiene mucho más poder lo que yo vivo en un orfanato en México o en una escuela de chicos carecientes en nuestro interior. Por más que mi música me ha llevado a viajar por un montón de lugares, no dejo de tener en cuenta lo que aquí sucede.

Lo que más deseo es poder llegar a un montón de ciudades más con la actual gira "Andando", acercarme a gente que padece situaciones difíciles. Creo que este es un trabajo de ida y vuelta, que debemos estar conectados. Viajar por el interior de mi país y por el interior de Latinoamérica, me permite ver un montón de necesidades, estar en tantos sitios casi al mismo tiempo.

 El mensaje se expande y crece.

 Cuanto más que escuchan, más se expande el mensaje. La gente es inteligente y deposita su confianza de a poquito; es testigo de lo que voy haciendo. Cuando se concreta bien, con calidad y seriamente, el depósito aumenta. Cuando hay seriedad y profesionalismo en lo que se hace, la aceptación involucra todo tipo de personas y de edades. Me encanta que haya familias enteras en mis conciertos y muchos niños... Ellos son sinceros, no hay marketing que los tuerza, las emociones les pasan de verdad. Si se interesan por una canción, un disco o un video, es porque algo genuino los conectó. Si les gusta, bien; de lo contrario, sigue de largo. Es buenísimo poder despertar su corazón.

 ¿Cómo te vez a vos mismo en la actualidad en tanto adulto?

 Cuando nos convertimos en adultos, vamos perdiendo la capacidad de sorpresa, la inocencia. Tener a los más pequeños en ese canal de comunicación, es para mí un honor. Si uno evoluciona como persona, debe ser autocrítico, darse cuenta de lo que hace mal, de los errores que comete, de todo lo que puede mejorar o cambiar. La vida me ha demostrado, en casos de gente mucho mayor que yo, que se puede rectificar el rumbo a cualquier edad. Por hacer, me quedan muchísimas cosas. Me preocupa particularmente la cantidad de niños y niñas que no han tenido la educación que tuve la suerte de recibir, condiciones básicas de vida satisfechas, buena alimentación...

En México vi por televisión muchas publicidades sobre lo importante que es incorporar el hierro dentro de la dieta diaria... La desnutrición infantil, la poca instrucción, la enormidad de chicos que conviven con diversas formas de violencia en sus casas, sin posibilidades de recibir cariño, afecto, límites, son cuestiones elementales sobre las que debemos trabajar para despertar en los demás humanos conciencia de su existencia.