Un escape masivo de gas se produjo ayer en Allen, en la zona de los hornos de ladrillos, donde habitan centenares de familias de trabajadores, pero afortunadamente -pese al alto riesgo provocado por el combustible que se liberó a la atmósfera- no se registraron víctimas humanas.

El fuerte silbido provocado estremeció varios barrios de la ciudad de Allen, escuchándose incluso desde la zona céntrica.

Cuando miles de personas salieron a ver qué sucedía vieron una columna de humo negro hacia el noreste, por lo cual la alarma se generalizó. Al cabo de unos minutos, la nube se fue disipando.

Según versiones, una máquina retroexcavadora que trabajaba en el lugar habría provocado una rotura en el caño maestro de gas que recorre toda la región, desde Senillosa hasta Chelforó por

la barda Norte del Alto Valle. Las mismas fuentes indicaron que la máquina pertenecería a las empresas de horneros que allí trabajan, aunque esto no pudo ser confirmado oficialmente.

Según los Bomberos Voluntarios de Allen el fuerte impacto sonoro se debe a las dimensiones del caño, de 8 pulgadas de diámetro, que trabaja con 23 kilos de presión.

El peor momento de alarma fue a las 19.30 y a las 21.50 -según las autoridades de Camuzzi Gas del Sur- estaba todo controlado, porque se habían cerrado las llaves y válvulas en la zona de Fernández Oro, principalmente.

"Pudo haber sido catastrófico todo ésto", relató a este diario un vecino del lugar, Eduardo Chavarría. "Pero por fortuna todo fue controlado a tiempo".

En este sentido, los bomberos de Allen relataron que lo primero que hicieron fue apagar las hornallas prendidas donde se estaban fabricando ladrillos, que "de haber permanecido encendidas sí podrían haber agravado la situación".

La Unidad Sexta de Policía, Defensa Civil y otras instituciones ayudaron de inmediato a la evacuación preventiva de decenas de familias que viven en las proximidades, provocando escenas de temor y pánico.

"Lo principal es que no hubo fuego en la rotura", insistieron en todo momento los bomberos, fatigados por la urgencia, sino "explosión y ruido. Y escape de gas, por supuesto". El choque con los metales suele originar fuego.