CHOS MALAL (ACHM).- Brigadistas de Buceo y Rescate de la dirección de Bomberos de Neuquén lograron liberar luego de cuatro días de denodado trabajo -en condiciones adversas por la escasa visibilidad del río Neuquén y las temperaturas bajo cero- los cables que permiten desplazar la balsa Huitrin.

La balsa había sido arrastrada aguas abajo de su emplazamiento a raíz del temporal de lluvia del pasado mes de junio y los cables sepultados bajo troncos, árboles y sedimentos.

El sistema de conexión vial, de vital importancia para los pobladores del lugar, será puesta en funcionamiento en los próximas días.

La balsa está emplazada sobre el río Neuquén, en la ruta provincial 9, a unos 70 kilómetros de Chos Malal y es vital importancia para los pobladores de la zona de Curacó y parajes aledaños.

La crecida histórica de los ríos de la zona con el temporal de lluvia de principios de junio de este año trajo aparejados muchos perjuicios para los habitantes de la zona norte y uno de ellos es la balsa Huitrin.

Para poder liberar las "maromas" que conducen la balsa y dejar en condiciones el lugar se solicitó la colaboración de la Brigada de Buceo y Rescate de la Dirección de Bomberos de Neuquén, dependiente de la Jefatura de Policía de la provincia.

Los trabajos comenzaron hace cuatro semanas con la inspección del lugar, pero la parte más pesada se desarrolló la semana pasada e incluyó la labor de siete personas especialistas en buceo, que se trasladaron al lugar para liberar los cables.

Se utilizaron sierras y hachas para cortar árboles de grandes dimensiones y se instaló un cable paralelo al que existía para poder hacer descender un gomón con las herramientas hacia el río.

Inclusive, se dispuso de otro gomón para efectuar trabajos de rescate de los buzos para el caso en que se produjeran desbordes u otra contingencia.

Las labores fueron arduas y a las dificultades propias de la tarea se sumaron las bajas temperaturas -de tres grados bajo cero- en el agua y la natural turbidez del río Neuquén.

Los cables fueron finalmente liberados, se sacaron seis troncos de grandes dimensiones y árboles de 15 y 20 metros de largo.

Los brigadistas dejaron los cables y las roldanas dispuestas para que la balsa sea instalada en su lugar y vuelva a prestar el servicio.

Ahora sólo resta que un equipo pesado traslade la balsa del lugar donde quedó hasta donde están los cables y quede definitivamente instalada para prestar el servicio de traslado de los lugareños.