CIPOLLETTI (AC).- El municipio y la provincia se comprometieron a ayudar económicamente a la histórica biblioteca Bernardino Rivadavia de Cipolletti. A cambio solicitaron que la entidad reorganice su estructura administrativa y elabore un plan sustentable de funcionamiento.

El viernes a la noche se realizó una reunión de la que participaron alrededor de 100 representantes de todos los sectores políticos y sociales que tienen actividad en la ciudad. El objetivo fue encontrar alternativas que le permitan a la institución seguir brindando los servicios que actualmente presta.

La conclusión general fue que la entidad "no debe y no puede cerrar sus puertas" y para ello se va a elaborar un plan de contingencia que permita superar los problemas financieros, dijo el tesorero Pablo Mastroberti.

Informó que el próximo jueves está prevista una nueva reunión en la que se decidirán los primeros pasos a tomar.

Desde el municipio se informó que la propuesta oficial es ayudar a sanear la deuda que la entidad mantiene con la AFIP y que ronda los 70.000 pesos.

Asimismo, el secretario de Gobierno comunal, Claudio Di Tella, se comprometió a realizar gestiones ante organismos nacionales y a colaborar en una campaña de obtención de socios para poder recaudar mayor cantidad de fondos.

"Una vez que se supere la crisis financiera podremos pensar en alternativas para mejorar la prestación de la biblioteca. En este momento, la deuda es un agujero negro que nos impide tomar cualquier iniciativa", graficó Mastroberti. Para el 2007 la entidad tendrá un déficit de 160.000 pesos. Sólo en concepto de pagos a la AFIP, se destinan unos 2.000 pesos mensuales de promedio, especificó.

En la reunión se recogió la opinión de todos los sectores -que se dividieron en grupos para trabajar- que será analizada y puesta nuevamente en debate el próximo 7. Allí se espera contar con mayores precisiones sobre los compromisos asumidos.

Si bien se dio por descontada la necesidad de que tanto la provincia y el municipio aporten fondos para superar la delicada coyuntura, se barajaron otras propuestas tendientes a mejorar la recaudación. Entre ellas se propuso una campaña masiva de socios o la posibilidad de que el aporte de 50 centavos que recibe del padrón de contribuyentes se eleve a 1 peso. Actualmente por este concepto se recaudan unos 40.000 pesos al año.

La biblioteca Bernardino Rivadavia nació en 1932 en la escuela 53. Luego, se trasladó a un local de la calle Irigoyen y a principios de los 80 se inauguró el edificio propio frente a la rotonda de Alem y Mengelle.