BUENOS AIRES (Télam).- La Justicia de Morón dará el miércoles próximo su veredicto en el juicio oral que se le sigue a un ex policía bonaerense por el crimen de un adolescente ocurrido hace 13 años en Ciudad Evita, por el cual los familiares de la víctima recurrieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Se trata del ex oficial Albino Morales, quien llegó al debate oral acusado de haber asesinado a Adrián Brunettini y podría recibir una pena de 16 años de prisión si los integrantes de la Sala III de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de Morón hacen lugar al pedido de la fiscalía y la querella del juicio.

Los familiares del muchacho asesinado recurrieron en marzo de 2003 a la máxima instancia internacional en derechos humanos para agilizar el caso, ya que denunciaron que durante más de diez años la causa estuvo paralizada, sin detenidos, y acusaron a los policías de haber "plantado" pruebas y fraguado un falso enfrentamiento.

El policía acusado fue detenido hace un año y medio a raíz de la declaración de un efectivo arrepentido, quien relató cómo habían ocurrido los hechos y quién había disparado contra el joven.

Durante su alegato realizado el viernes, el fiscal Javier María Ghessi pidió que se condene a Morales a la pena de 16 años de prisión, acusado del delito de "homicidio simple".

El abogado que representa a la familia de Brunettini, Miguel Bosco, coincidió con el fiscal y solicitó la misma pena, mientras que la defensa del policía solicitó su absolución. Al pronunciar sus últimas palabras en el proceso oral, el acusado reconoció haber disparado desde atrás y a cinco metros de distancia, pero "al aire" y no contra la víctimas, porque los jóvenes se habían resistido a ser interceptados.

El hecho ocurrió a las 16.30 del 24 de diciembre de 1993, cuando Brunettini acompañaba a su amigo Andrés Casas a bordo de una moto por la ruta 4 en la localidad bonaerense de Ciudad Evita. "Adrián iba con su amigo a un circuito de motocross que hay en la zona de Ezeiza", dijo Teresa Cafaro, madre del muchacho. Según la investigación, Adrián y Casas fueron interceptados durante un control vehicular por un patrullero en el denominado Puente 12, en Ciudad Evita, y los efectivos los hicieron descender de la moto. Los policías argumentaron que la motocicleta en la que circulaban los muchachos era robada y que ambos venían escapando de una persecución. Ante esa situación, los efectivos dijeron que los jóvenes estaban armados y les dispararon, por lo que tuvieron que efectuar algunos tiros.