NEUQUEN (AN).- Dos partidos vibrantes, atractivos y al límite ofrecieron las semifinales de este Súper 8 que esta noche, a partir de las 22, encontrará a Boca y a Peñarol disputando la corona. El 'xeneize' tuvo que ir a suplementario para doblegar a Atenas, mientras que el 'milrayitas' se hizo fuerte en el clásico marplatense.
Boca y Atenas terminó en un final para el infarto. Porque por esas contradicciones del destino, Leo Gutiérrez fue el protagonista máximo del juego: por su goleo y su protagonismo, y también porque erró dos libre cuando al encuentro le faltaban un segundo segundo y el tablero marcaba 89-89. De ahí se encaminaron al suplementario, y los xeneizes se llevaron una esforzada victoria por 102 a 99.
Los ganadores hicieron un primer cuarto casi perfecto. Tuvieron una enorme efectividad y a un Gutiérrez intratable, que de los 33 puntos de ese parcial marcó nada menos que 18.
Durante ese tiempo Boca supo usufructuar los segundos tiros y estirar una diferencia que no logró mantener. Pero a medida que fue pasando el tiempo los cordobeses se acercaron, y cuando llegó el último parcial estaban
casi a tiro. Ese fue el momento crucial: los de Marcelo Milanesio forzaron el suplementario de la mano del goleo de Taylor y los triples de Romero.
Pero Boca volvió a sacar chapa de equipo sólido, y lo ganó con presencia.
La entrada de esta cena de gala que se ofreció en el Ruca Che fue la enorme alegría de Peñarol, que venció a su eterno rival marplatense y elevó la ventaja de partidos ganados sobre Quilmes: 43-26. El 'milrayitas' hizo un partido de ajedrez, planteó una estrategia inteligente y se alzó con una victoria que jamás estuvo en riesgo.
No es exagerado decir que Peñarol ganó el partido en el primer cuarto. En ese parcial donde sacó una diferencia de once puntos, que supo mantener a lo largo de todo el juego. Quilmes cometió todos los errores en esos minutos iniciales: basta con ver que perdió cinco pelotas que terminaron, todas, en su aro.
El quinteto de Romano siempre encontró la forma de consumir los 24 segundos y lograr mucha efectividad. Por el lado de los ahora finalistas, se destacó el base Pablo Rodríguez, con 19 puntos, y el interno Gabriel Mikulas, con 20. En Quilmes el moreno Ramzee Stanton hizo hasta lo imposible para mantener a su equipo a tiro, pero no le alcanzó.
