El 10 de noviembre, Día de la Tradición, alguien me preguntó si escribiría sobre el tema. Lo pensé una y otra vez, es aburrido escribir tal como lo cuentan los libros sin ponerle una dosis de actualidad y sin sumar nuestras propias tradiciones. Y me puse a buscan en el diccionario las razones y lo que es tradición para la teoría.

Claro, la idea que yo tengo de tradición es muy diferente. El Día de la Tradición, según los libros, es básicamente un homenaje a José Hernández por el día de su nacimiento. Y la verdad que si fuera por eso solamente alcanzaría con recordarlo en su plenitud como escritor, se asocia al escritor con la tradición por su ferviente defensa del gaucho y sus costumbres, pero visto con el tiempo, las tradiciones de ese tiempo son apenas una parte de nuestras tradiciones y si vamos un poco más allá muchas tradiciones exceden las fronteras.

Por eso me decidí a escribir, porque el concepto de Día de la Tradición tal como está concebido y como se enseña en las escuelas es un poco acotado y caprichoso.

Dicen los diccionarios que tradición quiere decir donación o legado, es un conjunto de costumbres, ritos y usanzas que se transmiten de padres a hijos. La tradición de un pueblo es aquello que lo identifica y lo diferencia de los demás, algo propio y profundo.

Con este concepto, cuántas cosas más, ajenas al gaucho y a las costumbres criollas, forman parte de nuestras tradiciones.

Para los que tienen abuelos italianos, seguramente forma parte de sus tradiciones las pastas de los domingos, para quienes venimos del norte argentino tradicional era ir a los festivales folclóricos, en la Patagonia es tradicional hacer dulces y conservas. Sólo digo unas cuantas cosas caprichosas, pero que son tradicionales para muchos.

Para la escuela, tradición es la bombacha y el sombrero gaucho, pero a su vez el sombrero tiene mil orígenes según sea su forma. Y si se mide tradición por cuántos usan bombacha gaucha, estamos al horno, como dicen los chicos.

Creo que el Día de la Tradición es una antigüedad y no reniego de las costumbres ni las cosas que nos identifican, pero creo que como se pensó originalmente es parte del pasado.

Un adolescente puede considerar tan tradicional tomar Coca Cola como alguien que considera tradicional comer una empanada. Pregunté a varios qué era la tradición y me dijeron "comer empanadas, comer asado, bailar zambas y chacareras".

Y la tradición es mucho más que eso, no tiene fronteras tan rigurosas, porque si así lo fuera las tradiciones que trajeron españoles, alemanes o italianos a la Argentina no serían tales. Y ya di el ejemplo de las pastas de los domingos. Y qué diferencia a la tradición de los que comen pastas de aquellos que comen empanadas. Nada, absolutamente nada.

No somos ajenos a las tradiciones de nuestro país los que no usamos bombacha de gaucho ni un grupo deja de ser folclórico si usa camisas con flores. Creo, modestamente, que tradición es lo que nos identifica plenamente, pero no necesariamente lo que nos identifica es lo que nos distinguía décadas atrás, porque si se quiere, cosas modernas o relativamente modernas pueden ser tradicionales.

En fin, habría que actualizar esta idea de tradición, porque el concepto tiene la vigencia de siempre, aunque cada vez sean menos los que usan bombacha de gaucho y juegan a la taba.

JORGE VERGARA

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