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Domingo 26 de Noviembre de 2006
 
Edicion impresa pag. 50 > Cultura y Espectaculos
Estrellas vs. creatividad

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ALEJANDRO LOAIZA

aloaiza@rionegro.com.ar

Más de 2.000 millones de dólares en ganancias durante los últimos catorce años no parece una suma desdeñable. Sin embargo y, a pesar de que ese fue el monto que la totalidad de las películas protagonizadas por Tom Cruise le significaron a Paramount Pictures, la compañía decidió rescindir el contrato que mantenía con la productora del actor y su socia, Paula Wagner. Hace menos de un mes la noticia recorrió el mundo transformándose en una sorpresa.

El bueno de Tom participó en filmes que en su totalidad recaudaron más de 6.000 millones de dólares, como "Guerra de los mundos" ("War of the worlds", Steven Spielberg, 2005) que sumó 132 millones, "Jerry Maguire" (Cameron Crowe, 1996) 153 millones y uno de sus primeros éxitos "Top Gun" (Tony Scott, 1986) 234 millones, por sólo nombrar algunos. A pesar de esto las insoportables actitudes del intérprete terminaron por agotar al estudio.

El punto de inflexión fue la tercera entrega de "Misión imposible" que en su país recaudó 133 millones cuando la inversión superaba los 150 y las expectativas eran mayores. A eso se agregó su defensa descarnada de la religión que practica, la cientología, que trasladaba a los sets de filmación con carpas destinadas a promoverla y hasta a las conferencias de prensa donde cada periodista debía transitar por una explicación previa sobre la misma antes de acceder a conversar con Cruise. Junto a esto, el romance con Katie Holmes, el juego a las escondidas con el nacimiento de su hija y la pelea mediática con Brooke Shields por el uso de antidepresivos, lograron bajar su popularidad en EE.UU. en un 33%. Como corolario surgió la disputa con la compañía sobre un capítulo de la serie "South Park" (producida por una filial de Paramount) en la que uno de los personajes decía: "Papá, Tom Cruise no quiere salir del armario" en alusión a la supuesta homosexualidad del astro, quien logró evitar la salida al aire del programa. El poder del actor mejor pagado del mundo logró encontrar un futuro en el renacimiento de United Artists, un estudio formado en 1919 por Mary Pickford y Charles Chaplin, entre otros, conocido como la "compañía de las estrellas" y que tenía como objetivo proteger la libertad creativa de los actores y directores. En decadencia desde los '90, ahora Cruise podrá disponer de él a su antojo para continuar manejando hasta el más mínimo detalle en sus películas. De esa forma seguirán siendo "sus" películas y no las de un director con un elenco que lo incluya.

La omnipotencia de estrellas como Cruise que comienzan a desparramar cada vez más poder sobre Hollywood desarrollando proyectos que controlan en su totalidad y que sólo están creados para su lucimiento, ayudan a brindarle a la gran meca del cine un golpe más a su ya criticada falta de ideas.

El reciente deceso esta semana de un director como Robert Altman que luchó implacablemente contra las presiones de la industria en su país y el traslado casi definitivo de Woody Allen hacia Inglaterra donde puede desplegar sus creaciones con libertad, son nuevos ingredientes para condenar a Hollywood a convertirse en una máquina de productos en masa donde, cada vez menos, queda espacio para la libertad creativa.

 
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