| ||
Festejo de egresados terminó muy mal en Roca | ||
Se originó en una guerra de "globitos" en el CEM 9. Un chica intentó escapar y se tiró de un primer piso. | ||
ROCA (AR)- La alegría por haber superado la última prueba del colegio secundario casi deriva en tragedia ayer en el CEM 9 de Roca. Escapando por la salida de emergencia, para evitar que una bombita de agua la mojara, una estudiante de 17 años se tiró desde el primer piso del edificio. Un traumatismo de cráneo, la fractura del tabique nasal y la pérdida del conocimiento fueron las consecuencias inmediatas, aunque poco después se estabilizó. Todo comenzó minutos antes de las 11, cuando los jóvenes de una de las cuatro divisiones de quinto año, alegres por haber rendido la última evaluación, empezaron a festejar. Inicialmente, como tenían previsto desde hace varios días, comenzaron a llenar globitos con agua para arrojarlos contra todo lo que encontraran. Sin embargo, ante la persecución y para evitar que uno de ellos la mojara, Glenda Fernández no dudó en escapar por la salida de emergencia, ubicada a unos tres metros de la planta baja.
Momentos de tensión
Según relataron sus compañeros, al caer se pegó en la cabeza y quedó tirada sobre el suelo. El escenario llamó la atención de todos y se cargó de tensión, porque la chica parecía desmayada. Para colmo, después de ello, una gran cantidad de sangre empezó a fluir desde su cabeza. Ante la mirada atónita de sus pares, la joven quedó tendida en el suelo, y en pocos instantes, el personal del servicio de Guardia del hospital "Francisco López Lima" acudió hasta el colegio ubicado a escasos 50 metros. Según se informó desde el centro de salud, la estudiante sufrió un traumatismo de cráneo, y un corte transversal en el cuero cabelludo. Sin embargo, al momento de recibir la asistencia, permanecía inconsciente, pero luego de unos minutos empezó a recordar algunas de las acciones que desencadenaron el accidente. Durante los tensos momentos que se vivieron, los estudiantes del curso acompañaron a cada momento a Glenda, incluso aguardaron el informe médico en el nosocomio local en medio de un estado de nerviosismo. En tanto, la joven permaneció hasta la tarde en observación, para constatar si hubo otro tipo de lesiones, mientras que, en el colegio, los preceptores y profesores trataban de retomar sus actividades.
Una constante
Desde el servicio de Guardia local se informó que este tipo de accidentes se repite con frecuencia en esta época del año, pero que este fue el primero de carácter grave. "La misma alumna estuvo hablando para que los jóvenes se tranquilicen y retiren las cosas", sostuvo el director del CEM 9. La responsabilidad ante la efusiva maniobra inició una polémica inevitable, que puso en tela de juicio hasta qué punto la organización educativa tiene injerencia en las acciones que realizan los alumnos, teniendo en cuenta el momento y que la joven protagonista estaba fuera de horario de clases. | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||