NEUQUEN y RINCON DE LOS SAUCES (AN/ARS) - Unos 200 trabajadores de la empresa Pride, que se encuentran desde hace una semana de paro tomando equipos de perforación, recibieron ayer telegramas de suspensión. El secretario general del sindicato petrolero, Guillermo Pereyra, anunció que intervino en el conflicto para que se dé marcha atrás con la decisión empresaria y que el lunes irá a Rincón de los Sauces a acompañar a los trabajadores que están afiliados a su gremio.

Hasta ahora la huelga se llevó adelante sin amparo gremial porque, en realidad, este es un reclamo de los empleados de la empresa de servicios petroleros Pride que nació como continuación del plan de lucha general para bajar el impacto en sus sueldos del impuesto a las Ganancias.

Lo que ocurre es que los empleados de esta empresa cobran salarios inferiores a los del resto. Más que menor presión fiscal, piden aumento de sueldo.

El conflicto tiene, especialmente en Rincón de los Sauces, un costado ligado a la interna del MPN ya que el sindicato petrolero juega fuerte y hasta con candidatos en la lista Azul de Jorge Sapag.

Pereyra irá el lunes a Rincón de los Sauces para tener una asamblea con los huelguistas afiliados al gremio que conduce y que "quieran encontrar una solución" para el conflicto que hoy ingresa en su noveno día.

Ayer, un grupo de unos 60 petroleros, obreros de Zanon, integrantes del Polo Obrero y docentes de ATEN, participaron de una protesta frente a la sede de la perforadora en Neuquén. No interrumpieron el tránsito y repartieron panfletos en la ruta 22.

La perforación en nuevas locaciones, principalmente en el yacimiento Puesto Hernández, sumada a la reparación y terminación de una veintena de pozos, presenta el mayor atraso de contrato en la historia de la empresa Pride. Solo para ejemplificar la situación, algunas empresas productoras tienen turno con Pride desde hace dos años para perforar.

Ayer, informaron extraoficialmente en Petrobras, operadora de Puesto Hernández, que "no hay en el país equipos perforadores disponibles, por lo que una pronta solución al conflicto nos beneficiaría a todos".

Pereyra dijo que el sindicato acudió al Ministerio de Trabajo de la Nación porque la empresa no habría seguido los procesos administrativos para las suspensiones. "Nos tendrían que haber corrido vista a nosotros y al ministerio", aseguró. El sindicalista dijo que "si las cosas siguen como están, van a pagar justos por pecadores". Y agregó: "vamos a sentarnos a buscar una solución con los que quieran encontrarla". Criticó "al grupo de agitadores externos detrás de la protesta". En los telegramas les informan de una suspensión de 30 días sin goce de haberes.

La entrada de Pereyra en el conflicto marca un cambio de ambos lados, del sindicato y de los huelguistas.