BUENOS AIRES (Télam).- Un puestero del Parque Rivadavia fue encontrado ayer asesinado de varias puñaladas en su departamento del barrio porteño de Almagro, luego que los bomberos acudieron a apagar un incendio aparentemente iniciado con el fin de borrar huellas del crimen, informaron fuentes policiales.

Si bien en un principio los bomberos pensaron que la víctima había muerto producto del incendio, ya que presentaba quemaduras en el 80 por ciento del cuerpo, cuando los forenses inspeccionaron el cadáver notaron que estaba apuñalado en la espalda y en el cuello.

Lo que en un principio se presentaba como un simple accidente doméstico con una trágica muerte se transformó en una investigación por homicidio en la que los pesquisas aún ignoran el móvil y por el momento no tienen sospechosos, según confió un jefe policial.

El hecho ocurrió alrededor de las 5:30 de ayer en el departamento de la planta baja "B" del edificio situado en Yatay 391, donde el resto de los residentes se despertaron sobresaltados por el humo que invadía sus departamentos, se autoevacuaron y llamaron a los bomberos.

Tres de esos vecinos -algunos aún vestidos con pijamas-, debieron ser asistidos con oxígeno en las ambulancias porque padecían principios de asfixia.

La víctima fue identificada por un vecino como Enrique Esteban Pelech, de 43 años, y tenía un puesto de diarios y otros artículos en el Parque Rivadavia de Caballito.

Pelech apareció muerto en su dormitorio, el sitio donde según las primeras pericias de los bomberos se inició el fuego que luego se extendió a la cocina y al resto de los ambientes.

Un vecino también comentó que Pelech "rengueaba por un problema de cadera" y se pensó en primera instancia que esa discapacidad motriz podía haber influido para que no pudiera escapar del fuego.

"No salió de su departamento porque ya estaba muerto de varias puñaladas", dijo, categóricamente, un comisario que investiga el caso.

La misma fuente afirmó que "en principio está descartado un robo" y aclaró: "Por las características de este hecho en el que lo mataron de varias puñaladas y después generaron un incendio, estamos ante un hecho de tinte pasional, vengativo o mafioso".

"No era muy dado. Estaba separado hace años, vivía solo y salía todos los días a las 2 ó 3 de la tarde para el puesto del Parque Rivadavia y volvía de madrugada", dijo. "Tampoco se veía que lo visitara alguna mujer o alguien en particular", señaló el vecino.