BUENOS AIRES (Télam).- Un mayor del Ejército fue asesinado a balazos cuando circulaba en un automóvil en el barrio porteño de Mataderos, y la principal hipótesis de los investigadores es que la víctima resistió un robo, informaron fuentes policiales y militares.

Los pesquisas tratan de establecer si el militar fue atacado a tiros durante un asalto cuando custodiaba un camión que estaba detenido frente a su automóvil en un semáforo, aunque hasta no se había confirmado que la víctima trabajara para alguna agencia de seguridad privada o una empresa de transporte.

Testigos del homicidio contaron a la prensa haber visto un camión y un automóvil con al menos dos hombres a bordo, y que esos vehículos abandonaron rápidamente la escena del crimen instantes después de efectuados los disparos.

Fuentes policiales informaron que el hecho ocurrió ayer a la mañana, poco después de las 5, en la intersección de las calles Eugenio Garzón y Guardia Nacional, en el barrio porteño de Mataderos.

Efectivos de la comisaría 48 fueron alertados por vecinos del barrio que escucharon disparos de arma de fuego y observaron la presencia de un hombre muerto junto a un automóvil Fiat Siena color blanco sobre Guardia Nacional.

Fuentes del Ejército indicaron que cuando los policías llegaron hasta el lugar, encontraron el cadáver del mayor Jorge Omar Stinche, de 42 años, quien se desempeñaba en el batallón 602 de Comunicaciones.

Tras el hallazgo, arribaron a la escena del crimen los peritos de Policía Científica y los médicos forenses que establecieron que el militar había sido asesinado a balazos en su automóvil Fiat Siena, que está a nombre de su esposa, dijeron los informantes.

El vehículo de la víctima, que quedó detenido en medio de la calle, presentaba varios impactos de bala que atravesaron el parabrisas y el vidrio de la puerta trasera derecha. En tanto, al inspeccionar el cadáver, los peritos también descubrieron que la cartuchera en la que Stinche llevaba su arma estaba vacía, al parecer, porque los asesinos se le robaron.

Además, en el automóvil los policías hallaron cinco sillas nuevas y recubiertas con plástico y no encontraron armas, aunque alrededor del Fiat se secuestraron cartuchos servidos de escopeta.

Según los primeros testimonios obtenidos en la zona, el hombre habría sido atacado por un grupo de al menos tres delincuentes con armas largas que se trasladaban en un auto.