El equipo argentino de Copa Davis está instalado en Suiza acomodándose a la superficie rápida y pleno de confianza. En un clima distendido pero de trabajo, Alberto Mancini continúa moldeando el grupo que desde 1 de diciembre jugará con Rusia nada menos que por la "Ensaladera de Plata".

A pesar del favoritismo previo de los rusos por la localía, la superficie y el buen momento de sus singlistas (Nicolay Davydenko y Marat Safin), 'Luli' Mancini confía en el potencial argentino.

"Sabemos que la localía es importante y que naturalmente la superficie rápida los favorece, al margen de que los tenistas rusos tuvieron un muy buen segundo semestre, especialmente Davydenko, que considero que está en su mejor momento de confianza y juego (actualmente es el tres del mundo)", sostuvo el entrenador del equipo nacional.

"Pero nosotros tenemos a Nalbandian, que no tiene problemas de adaptación a las canchas rápidas y un equipo con muchísima confianza", añadió.

Como viene ocurriendo en las últimas jornadas, el entrenamiento de ayer estuvo matizado por un fútbol-tenis.

Antes Mancini exigió al máximo a José Acasuso, David Nalbandian, Agustín Calleri, Juan Ignacio Chela y Guillermo Cañas.

El ambiente de tranquilidad que vive el equipo argentino en Ginebra y especialmente en el lujoso Centre Sportif de Cologny, le ha permitido al entrenador, combinar trabajos exigentes, motivación al máximo y lugar para el esparcimiento.

"Realmente estamos contentos porque la adaptación a la superficie es buena. Sabemos que la carpeta sobre la que entrenamos en Ginebra es un poco más rápida que la que se utilizará en Rusia y eso también es bueno", explicó Acasuso. El equipo partirá mañana hacia Rusia.