NEUQUEN (AN).- Raúl Villarreal es un hombre simple, cordobés como cualquier otro; de andar pausado y vestir modesto. Pero su historia y la manera que él eligió para darle un propósito a su vida, no se parece a nada.

Villarreal lleva más de treinta años cantando y realizando obras solidarias en su provincia y el resto de la Argentina y Chile. El canto para él es una manera de aportar un granito de arena en la pelea contra la violencia, el desamor y las tragedias humanas.

Tiene dos discos editados, en los que se prioriza el mensaje ante el género musical. "Toco rock si estoy frente a un público adolescente, si me piden toco tango, bolero, folclore, pero siempre con letras que dejen un mensaje de amor", contó Raúl ayer a pocas horas de llegar a Neuquén.

El cantante cordobés se presentará hoy a las 21:30 y mañana a las 19:30 en el Club Unión Vecinal, ubicado en ruta 22 y acceso aeropuerto. La entrada es libre y gratuita.

Villarreal viene con su último trabajo discográfico "Eterno amor", una placa con doce temas, doce historias nacidas del alma. "Con este disco quiero alentar a la gente, decirle que con amor todo se puede, todo se soporta y que con amor todo se alcanza", manifestó el cantautor.

Cómodamente instalado en el mullido sillón de un hotel céntrico, Villarreal cuenta su propósito con absoluta naturalidad, y no suena a frase armada para la ocasión o para impresionar. Si se repasa su historia y su trabajo uno sabe que sus declaraciones fueron y son acciones permanentes.

Raúl Villarreal comenzó hace treinta años y a trabajar por el bien de niños y adolescentes. Fundó colegios y comedores infantiles en distintas localidades de la Argentina y Chile; a través de la práctica y enseñanza del fútbol ayuda a adolescentes con problemas sociales y realiza seminarios en todo el país orientados a superar las crisis personales.

Y en ese ámbito la música y el canto se convirtieron para Raúl, en un instrumento indispensable para transmitir y ayudar.

"Yo no pude ser feliz y quiero que la gente sea feliz. Por eso cada cosa que canto tiene un significado y ese significado lleva un poco de amor, esperanza y esfuerzo. Eso es lo que me da la satisfacción más grande ". confesó Villarreal.

Sus espectáculos son un show en sí mismos. Conjugan el canto, la música, el humor, la actuación y el mensaje acompañado de una variada colección de géneros musicales. Siempre son a beneficio de algún comedor o colegio o grupo de chicos en riesgo. La entrada es gratis o se pide un alimento perecedero.

Y cuando se le pregunta ¿por qué hace lo que hace? Raúl se extraña de la pregunta y responde: "No cabe en mi hacer otra cosa, no va conmigo, no es mi estilo. Hago esto por herencia, por convicción y por placer".

Raúl Villarreal, un hombre común, pero su voz, su finalidad y su legado a la comunidad lo hacen especial. Escuchar algunos temas de su "Eterno amor" es conectarse con las raíces de un folclore alegre, pero no menos emotivo y con la esencia de un canto solidario.