SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- El presidente del club Boca y legislador, Mauricio Macri, disfrutó de un fin de semana en el Chapelco Golf and Resort, ubicado a mitad de camino entre San Martín y Junín de los Andes, donde nace el cordón Chapelco. Y, según cuentan algunos, gozó con los 18 hoyos pero terminó algo confundido.

Lejos de las vergonzantes disputas del fútbol y los violentos, acaso meditando la venta del talentoso volante Fernando Gago, o tal vez tomando distancias reparadoras de las definiciones sobre su futuro político, Macri se alojó en una estancia cercana a San Martín de los Andes y se pasó el fin de semana jugando al golf en la cancha diseñada por el afamado y múltiple campeón Jack Nicklaus y su hijo, Jack Nicklaus II.

La presencia de Macri fue confirmada por diversas fuentes, que lo vieron jugar, entrar y salir del Chapelco Golf. Sin embargo, la radio local FM de la Montaña fue más allá en el detalle, durante su programa matutino. Recurriendo a fuentes propias, reveló que el sábado por la tarde, Macri confundió su camioneta -una poderosa 4x4 japonesa facilitada por la estancia- con otra similar de un vecino sanmartinense, que estaba aparcada en el mismo sector del estacionamiento. Sin más se subió con rumbo desconocido. Pero cuando el propietario salió en busca de su vehículo, se llevó la sorpresa de que ya no estaba. De inmediato se dio aviso a la Seguridad privada del Golf, que confirmó que una camioneta del tipo había salido del predio con Macri al volante.

El caso es que, al poco tiempo, el propio Macri se dio cuenta de su error y envió la camioneta con un empleado de la estancia donde se alojaba.

El lunes ya estaba en Buenos Aires, ocupándose los intensos asuntos que reclaman la presencia del empresario, político y dirigente futbolístico. Pero también de quien, quizá, sea un futuro próximo vecino de la región...

En efecto, algunas fuentes dijeron que Macri se habría interesado en comprar una propiedad en el Chapelco Golf, en torno de la que es considerada una de las mejores canchas de América del Sur.

El emprendimiento de la samartinense y tradicional familia Taylor se conforma de la cancha de 18 hoyos y de una urbanización cerrada de alta jerarquización.