El obispo Joaquín Piña criticó ayer que Néstor Kirchner no haya reconocido "explícitamente" la derrota del oficialismo en Misiones, aunque destacó que el presidente "tomó nota y actuó en consecuencia" al frenar a otros gobernadores que aspiraban a la reelección indefinida.

El prelado también negó toda vinculación con el senador Ramón Puerta, quien se atribuyó la conformación del frente opositor que evitó la reforma de la constitución misionera, y cuestionó que el gobernador Carlos Rovira "todavía no se haya enterado" de que perdió las elecciones para convencionales constituyentes.

"El presidente (Néstor) Kirchner no ha reconocido explícitamente la derrota, pero creo que tomó nota. Eso es evidente y busca actuar en consecuencia, aunque todavía no sabe mucho cómo", subrayó Piña en una charla que organizó el Club Gente de Prensa en el microcentro porteño.

El religioso denunció que el rovirismo gastó "100 millones de pesos" en la campaña electoral y advirtió que "mucho" de ese dinero "llegó del gobierno nacional". "Fue dinero por adelantado y se lo gastaron todo. Ahora vendrán épocas de vacas flacas, porque le cerraron la canilla y no tendrán ni para pagar los sueldos", pronosticó Piña.

El religioso cuestionó la actitud de Rovira que, tras la derrota, "desapareció por diez días sin haber pedido permiso" y lamentó que "en vez de hacer una autocrítica, siga buscando culpables, sobre todo acusando a la prensa porteña".

"Los acusan -dijo el obispo al auditorio integrado por mayoría de periodistas- de sembrar la discordia y la mentira. Hasta le adjudican haber quemado una iglesia". Piña calificó de "totalmente falsas" las versiones sobre su pretendida "reivindicación" del senador Puerta, sobre quien dijo "tiene muy mala imagen en la provincia" y haberlo criticado "muchas veces" cuando era gobernador. "No votamos a Rovira sino contra Puerta. Y, en ese caso, lamentablemente pasamos de 'guate-mala' a 'guate-peor'", graficó el religioso.