El gobierno se mostró ayer dispuesto a adoptar dos medidas clave para descomprimir la tensión con los productores agropecuarios y aquietar las aguas en el Mercado de Hacienda de Liniers.

Los secretarios de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y de Agricultura, Miguel Campos, anticiparon a los productores que se analiza bajar de 280 a 260 kilos el piso para faena, lo cual permitiría aumentar en unas 50 mil cabezas mensuales el ingreso de ganado, lo cual disminuiría la presión sobre los precios.

Además, desde Agricultura se estudia un mecanismo para garantizar una mejora de los precios para los productores trigueros, otro de los puntos de conflicto con el agro.

Productores dijeron que si se anuncian esas medidas se descomprimiría la tensión en el sector agropecuario y se alejaría la posibilidad de convocar a un paro, como se viene proponiendo de distintas entidades.

En ese contexto, Analía Quiroga, integrante del Consejo Directivo Confederaciones Rurales Argentinas, había advertido que no descartaba que se llegue a un paro rural con alcance nacional, pero destacó que "no sería sólo por las medidas que entorpecieron el comercio de carnes y están haciendo otro tanto con el de trigo y maíz". En su opinión, las acciones gremiales que "se ven venir", se realizarán por la "falta de una política agropecuaria en el país". (Télam)