CIPOLLETTI (AC).- Esperar. Esa es la respuesta que les dio Juan Carlos Rica, gerente de explotación de Aguas Rionegrinas (ARSA), a los vecinos de Puente de Madera de Cipolletti. La gente que desde hace unos 20 días convive con los insoportables olores que emanan de los piletones de la nueva planta de tratamiento de líquidos cloacales deberá seguir así, soportando.

"Esta situación puede mantenerse durante unos 45 ó 60 días. Por lo general demora ese tiempo pero no es una regla exacta", les aseguró Rica.

La problemática comenzó cuando ARSA empezó a llenar los piletones para tratar el 50% de los líquidos cloacales de la ciudad. Supuestamente esta etapa no iba a generar olores -según les dijeron a los pobladores cuando las piletas se construían-, pero no fue así. Los hedores desde entonces permanecen las 24 horas instalados en todo el barrio, sobre todo desde la casa 15 en adelante.

Más allá del malestar general que esto provoca, la gente denuncia que muchos -sobre todo ancianos y niños- han tenido que ser asistidos por problemas respiratorios y descomposturas. Esto lo padecen principalmente los habitantes de Puente de Madera y en menor medida los de Puente 83.

"No tenemos conocimiento de que el actual nivel de olor pueda producir enfermedades o malestares físicos. Es desagradable, pero no enferma", fue la contestación de Rica.

El gerente de explotación de ARSA fue invitado por el municipio de Cipolletti ante el reiterado reclamo de los pobladores de Puente de Madera. Ayer por la mañana estuvo reunido con el intendente Alberto Weretilneck, con quien visitó el barrio en horas del mediodía.

El funcionario provincial manifestó que estos olores "se sienten cuando la planta comienza a operar. Luego se completa un proceso químico que es cuando se cierra el ciclo y los olores se atenúan hasta que dejan de sentirse". El plazo usual para que esto ocurra es "de unos dos meses".