Ramiro Musotto es un percusionista argentino, estudioso de los ritmos afroamericanos, radicado hace 24 años en el Brasil, que vive en Salvador de Bahía. Hoy estará a las 22 en el Casino Magic de Neuquén con el Quinteto Sudaka que integran también Leo Leobons en percusión, berimbaus, bata y voz; Sacha Amback, teclados, sampler, theremin; Ramirito Gonzalo, más berimbaus y percusión; y el cavaquinho, la guitarra baiana y el acordeón de Mintcho Garrammone.
Aunque nació en La Plata, Musotto se dice bahiense porque desde los cuatro vivió en Bahía Blanca. A los diez, en su casa, ya escuchaba a Caetano Veloso, Chico Buarque y Gilberto Gil; en esa misma época empezó a estudiar batería y su primer instrumento fue un bombo legüero. Quería ser percusionista, estudiar y especializarse en música brasileña; como todo esto no podía hacerlo en Buenos Aires, en 1982 se fue a San Pablo y en lugar de entrar a la facultad, tomó clases y enseguida comenzó a trabajar como músico.
Luego de haberlo hecho con Caetano Veloso, Marisa Monte, Adriana Calcanhotto, Lulu Santos, Paralamas y Gilberto Gil, Ramiro editó su primer disco solista "Sudaka" que mezcla composiciones originales con sampleados de canciones tradicionales de la tribu de los Xavantes y un track con sonidos de "Dios y el diablo en la tierra del sol", filme de Glauber Rocha. Entre sus referentes en percusión, nombra a Carlinhos Brown, Naná Vasconcelos y Domingo Cura, y resalta la influencia de músicos anónimos de Bahía que cambiaron su cabeza. Le gusta meterse donde sea para escuchar algo bueno. Es un investigador imparable que siempre aprende cosas en la calle.
El berimbao, arco musical de una sola cuerda metálica, con una calabaza vacía -en su extremo inferior- que actúa como resonador, cuyo sonido es parte de la esencia capoeira y de los ritmos bahianos, es el instrumento clave en el trabajo de Musotto. Tanto, que ha conformado la Ramiro Musotto Berimbao Modern Orquestra, con quince músicos, que se presentó por primera vez en octubre en Francia. Ha grabado también con Jorge Drexler, Lenine, Paulinho Moska y Kevin Johansen.
"Civilizaçao & Barbarie" es el segundo compacto de Ramiro registrado en Bahía, Río de Janeiro, Estocolmo y Grenoble. Siguiendo la misma línea que "Sudaka" combina música electrónica con ritmos y cantos tribales sudamericanos. En su grabación participaron Leo y Arto Lindsay, Chico César, el iraní Rostam Mirlashari y Santiago Vázquez. Pero, a la vez, "Civilizaçao & Barbarie" es un espectáculo multimedia con proyecciones sincronizadas de video digital, en el que conviven, de modo original y armónico, dos universos aparentemente opuestos.
El encuentro con "Río Negro", comenzó desojando tema por tema.
"A 'Ronda' lo compuse para una obra que escribí solamente para berimbaus y que toqué con la orquesta en Francia. Es para seis afinaciones diferentes de berimbaus. 'Ochossi', nombre de un dios africano, es un canto afrocubano orquestado con sus tambores originales más los berimbaus afinados, y teclados. A 'Gwyra Mí' le quería poner 'Guaraníes', pero el cacique guaraní que consulté, me pidió que utilice el nombre original del canto que uso. Está interpretado por niños indígenas que viven en una aldea (Tenondé Porá) en San Pablo. El cacique, Timoteo, que enseñó este canto a los chicos, en realidad nació en un pueblito de Misiones, es argentino y guaraní. También sampleé al subcomandante Marcos, hablando sobre la cuestión indígena".
"M'Bala" lo hice con mi amigo Lucas Santtana y ya salió en otra versión en su CD 'Parada de Lucas'. Es un ritmo Xula del interior de Bahía, abuelo del samba. En "Nordeste" sigo la idea del tema Antonio das Mortes, de mi primer compacto: el bandolerismo rural nordestino me fascina, con sus héroes-bandidos, mezcla de ladrones y justicieros. Lampiao, el más famoso de todos, ya motivó varias películas e innumerables libros y estudios. 'Ogum' es el dios africano del hierro, por ende, del progreso, la guerra y la tecnología. Este canto tradicional afrocubano le rinde homenaje, con sus pros y contras".
"Compuesto por Jacob do Bandolim, 'Assanhado' es un clásico del repertorio del choro brasileño, del que hice una relectura con muchísima percusión y samba. 'Majba Mo Ami' es el título de esta canción iraní -de Balochistán exactamente, interior de Irán- que grabé en Suecia este año. Como en 'Nordeste', utilizo berimbaus solistas con harmonizer, o sea que toco un berimbau y varios otras notas son sumadas por el computador. En 'Mbirá' utilizo un sampler de Santiago Vázquez, tocando el instrumento mbirá. 'Yambú' es una canción cubana del grupo Muñequitos de Matanzas de 1947, una rumba Yambú, estilo muy hermoso. Como todo el disco, está hecha con máquinas y loops, respetando su raíz rítmica, claro".
- Quizás hayas leído el libro de Domingo Faustino Sarmiento de título casi homónimo, que ubicaba la civilización en Europa y la barbarie en lo indio y en lo criollo... ¿Qué entendés por civilización y qué por barbarie?
- Si, claro, leí ese libro. Me pareció fascinante el estudio sobre los tipos de gaucho, por ejemplo. Es obvio que su concepto de civilización y barbarie está muy influenciado por su época, y hoy en día no podemos concordar con esa idea de civilización "o" barbarie, bien "o" mal... Una de las características de mi trabajo artístico es el intento de una mezcla original de lo "moderno" y lo "primitivo". Estos dos universos musicales aparentemente tan opuestos, en verdad se juntan y tienen mucho en común. La música electrónica "rítmica" actual busca un estado de espíritu que de una manera u otra nos acerca al que la música primitiva provoca: estado de semitrance, repetición hipnótica de patrones rítmicos, armonías simples y modales, "negando" los tradicionales esquemas armónico-melódicos europeos, etc... ¿Qué es lo moderno y qué lo primitivo; cuál es la civilización y cuál la barbarie; el imperialismo cruel o el pueblo "primitivo" que lo resiste?"
EDUARDO ROUILLET