NEUQUEN (AN).- Un hombre de 32 años denunció en la Fiscalía General que recibió una brutal golpiza de parte de efectivos policiales durante la madrugada del viernes, y que por los apremios le fisuraron una costilla.

Se trata de Sixto Martín Soto, que cerca de las 3.40 del viernes fue golpeado en cercanías de la casa de su ex mujer, en el barrio Unión de Mayo, según su relato.

Esa noche Soto quería mantener un encuentro para recomponer la pareja. Pero camino a la casa donde vive ella, la encontró en un vehículo con otro hombre.

Cuando lo vieron, el coche desvió su camino, y Soto los persiguió en su bicicleta e intentó ponerse delante del automóvil, que en ese momento volvió a la casa de la mujer.

Soto también fue hasta allí, y cuando llegó había tres móviles policiales. El denunciante no obstante quiso sacar a la mujer del automóvil. Afirma que le preguntó "por qué mi hiciste esto", y que le quiso romper el vidrio con la bicicleta, porque "estaba descontrolado", y que de pronto "me encontré con que cinco policías me estaban sujetando".

Fue entonces cuando a Soto, quien sería pariente de un alto jefe policial, le pegaron golpes de puño, patadas, palazos, le pisaron la cabeza y le rompieron sus lentes. Cuando cayó al suelo continuaron los amedrentamientos, entre los que mencionó amenazas de muerte.

Agregó que mareado por los golpes, se abrazó a una mujer policía para que no le pegaran más. Pero según cuenta en la denuncia, la mujer policía le pateó los testículos.

Después de unos 20 minutos se lo llevaron a la comisaría 21 de Melipal. Allí "me siguieron amenazando de muerte".

Dice que más tarde lo revisaron médicos en Sanidad en la comisaría Primera, lo llevaron nuevamente a la 21, y terminó en el Hospital Heller donde le detectaron una costilla fisurada, la octava.