NEUQUEN (AN)- El ex presidente de CALF, Osvaldo Bonvín, respondió ayer a todas las acusaciones en la primera audiencia del juicio oral en la causa en la que está imputado junto a doce ex integrantes del consejo de administración por supuesta administración fraudulenta. Su defensa consistió en poner en duda las intenciones de la denunciante Olga García, ex gerenta general de la cooperativa eléctrica; también criticó una pericia contable que lo perjudica y remarcó que todas las decisiones cuestionadas recibieron la aprobación en asambleas.

La denunciante García estaba citada como primera testigo para la audiencia de ayer, pero se informó que no habían podido ubicarla y el fiscal Alfredo Velasco Copello aceptó que se desista de escucharla en el juicio. Sin embargo la ex gerenta habló con "Río Negro" para decir que hace un año que tiene nuevo domicilio y que si la llaman, declarará.

Los imputados en esta causa penal que comenzó en 1999 son, además de Bonvín, los ex consejeros Enrique Alaguerateguy, Vicente Salas, Rodolfo Espiñeira, Alberto Durán, Vicente Barrado, Héctor Villalba, Francisco Ampuero Silva, Héctor Ardito, Rubén Micozzi y Juan Carlos Lafón; el ex síndico Angel Edelman y el auditor externo de la cooperativa Claudio Oseroff.

Apenas iniciado el debate el defensor particular de Oseroff, Ricardo Cancela, planteó la "insubsistencia de la acción penal" y pidió que la causa sea archivada. El defensor oficial Pedro Telleriarte, quien asiste a todos los demás imputados, adhirió. Sin embargo, la Cámara integrada por Mario Rodríguez Gómez, Luis Fernández y Carlos Sierra rechazó la petición y siguió adelante con el debate.

Los únicos que declararon ayer fueron Bonvín y Oseroff, durante una hora y media cada uno.

A grandes rasgos, a los imputados se les atribuye haber autorizado el pago de gastos personales de Bonvín con fondos de la cooperativa. El instrumento fueron dos actas, números 1567 y 1574, aprobadas por el consejo de administración y ratificadas por asamblea. El ex titular de CALF recordó que fue consejero durante 22 años, 15 de ellos presidente. Destinó la primera parte de su exposición (así la llamó) a desacreditar a García. Si bien la rescató y valoró por su trabajo profesional, dijo: "hay que ver si con su denuncia buscaba verdad y justicia o si tenía otros objetivos". No avanzó un paso más para decir o sugerir cuáles pudieron haber sido.

En cuanto a la pericia realizada por los contadores Alberto Paponi y Mirta Di Cicco, afirmó que "cuesta creer que tenga tantas inexactitudes" y en algunos casos "presenta aberraciones". Con el mismo tono que había usado para referirse a García, dijo Bonvín: "la pericia tenía otra intención antes que brindar un dictamen objetivo". Paponi declarará como testigo en la audiencia de hoy.

Bonvín señaló que "fui víctima de mi propio veneno". Explicó que "yo tenía una actuación profesional exitosa, tenía reservas, la cooperativa no me pagaba y yo no se lo pedía. Pero mis reservas se agotaron y la situación se me hizo insostenible".

Añadió que tenía la opción de demandar a CALF, pero prefirió presentar su caso al consejo de administración el cual aprobó otorgarle "una compensación". Una de sus deudas era producto de la actividad de Patio del Alto, una sociedad de explotación de locales comerciales "que fue un fracaso", según dijo. Esa "sociedad de hecho" llegó a acumular una importante deuda justamente con CALF.

Bonvín defendió la legalidad de todas las decisiones adoptadas por el consejo de administración, y remarcó que fueron ratificadas por una asamblea posterior "que nadie cuestionó".