El conflicto por la instalación de las papeleras en Fray Bentos no sólo carece de soluciones a la vista, mas allá de la tarea de "facilitador" del Rey de España, sino que retrocedió ayer al escenario de cortes en Gualeguaychú y protestas de Uruguay por violación a tratados del Mercosur.

La Asamblea Ciudadana de Gualeguaychú cortó ayer la ruta internacional 136, contra la instalación de la planta pastera de la empresa Botnia, en el paraje de Arroyo Verde, a 28 kilómetros al noreste de la ciudad entrerriana y a 15 kilómetros del puente internacional General San Martín, que lleva a Fray Bentos.

A partir de esta situación, el canciller de Uruguay, Reinaldo Gargano, informó que su país enviará una "protesta" a la Argentina a través de una nota, en la que advertirá que, si se cumple con un nuevo corte de ruta, como fue anunciado, se estarán violando reglamentaciones del Mercosur.

Gargano reiteró los perjuicios económicos que acarrea a Uruguay el corte del paso fronterizo Gualeguaychú-Fray Bentos, aunque señaló que "lo que vamos a hacer es trabajar para que en el plano diplomático se logre que las cosas se normalicen y que el tránsito por los puentes no se vea interrumpido".

Impacto en el turismo

Los operadores turísticos uruguayos estiman que el bloqueo fronterizo afectará la temporada de verano. Alberto Prandi, ex viceministro de Turismo y operador inmobiliario de Punta del Este, dijo que los cortes son "muchísimo peor" que el verano anterior, cuando comenzaron en forma sorpresiva a finales de diciembre.

Prandi dijo que muchos argentinos que están programando sus vacaciones en Uruguay optarán ahora por otro destino.

En tanto el ministro de Ambiente del país vecino, Mariano Arana, aseguró sentirse "sorprendido" por el nuevo corte y reiteró que los temores a problemas ambientales que podría acarrear la papelera Botnia "carecen de sustento técnico y científico".

Este nuevo capítulo de la disputa se da horas antes de que el Banco Mundial, según se prevé, otorgue el crédito de 170 millones de dólares a Botnia, para la construcción de la pastera, hecho que tiene un impacto mas político que económico, ya que significa un fuerte aval para la continuidad de las obras.

En las últimas dos semanas, delegaciones oficiales de los gobiernos de Argentina y Uruguay, así como vecinos de Gualeguaychú y de Fray Bentos, trasladaron el conflicto a Washington, con el objetivo de influir sobre la decisión del organismo internacional.

La disputa se agravó, pese al inicio la semana pasada de la gestión del enviado español Juan Antonio Yañez-Barnuevo, quien se entrevistó con autoridades argentinas y uruguayas, con el objetivo de llevarle un panorama de la situación al rey Juan Carlos de España, devenido en "facilitador" de la controversia.

Por otra parte, la Cámara de Diputados de Entre Ríos parece encaminarse a aprobar una ley para prohibir la exportación de rollizos de madera, para evitar que llegue materia prima a las pasteras. (DyN)