ROCA (AR)- Un grupo de vecinos del barrio "Quinta 25" continúa pidiendo que se regularicen las conexiones eléctricas, a fin de evitar eventuales accidentes por compartir la bajada desde la línea de tensión.

La situación, que se inició cuando empezaron a llegar más residentes al sector norte de la ciudad, tiene a maltraer a cerca de 40 familias, que, debido a la lejanía que existe entre sus domicilios y el tendido público, no pueden tener su cuenta particular.

No obstante, en varias oportunidades intentaron expresar su reclamo ante las autoridades municipales pero, según señalaron, no hay respuesta.

"El 13 de noviembre a las 18.30, teníamos una audiencia con el intendente (Carlos) Soria, quien no se presentó y postergó el encuentro", señaló preocupada Mabel Salazar, quien reside junto a su marido y cuatro hijos en la esquina de España y Albatros.

"Los únicos que nos hablaron fueron Guillermo León (secretario de Obras Públicas) y César Del Valle (director de Obras y Servicios Públicos), que nos dijeron que estaban empezando con los proyectos para empezar a instalar el transformador", agregó.

Un transformador

Es que, de acuerdo con lo manifestado, ya estaría en regla la "bajada" de la luz a los pilares, para que al menos cada poseedor tuviera la tenencia precaria. Pero para ello es necesaria la instalación de un transformador, que solucionaría el problema de la baja tensión. Sin embargo, por tratarse de lotes fiscales, la tarea debería ser asumida por el municipio de la ciudad.

En diferentes horarios del día, los habitantes de las tres manzanas que fueron ocupadas en el último tiempo, sienten cómo la intensidad eléctrica disminuye, debido a que una conexión domiciliaria abastece a un promedio de diez familias.

"No podemos tener ni heladeras, ni televisores prendidos, ni casi ningún elemento eléctrico", indicó David González, otro vecino.

El problema se intensifica en la época estival, ya que el aumento de las temperaturas hace que sea necesario contar con un ventilador encendido.

Al observar el espacio aéreo, se puede constatar el caos de conexiones "irregulares", ya que desde una vereda a otra cruzan varios cables que sirven para compartir el servicio. Situación que, en caso de un desperfecto afectaría notablemente a la gran cantidad de viviendas precarias, construidas en su mayoría de cantonera.

Por su parte, León, explicó que actualmente no está contemplada la obra, porque significa una alta erogación de recursos municipales. "La construcción del tendido eléctrico que podría hacer el municipio depende de una decisión política", sostuvo.

Primero la mensura

Inicialmente, según relató, se debe realizar un proyecto con la mensura del sector y las especificaciones técnicas, lo que debe ser supervisado por un profesional autorizado por la empresa proveedora del servicio eléctrico Edersa -, y luego avalado.

A su entender, al aumentar el número de familias que se asentaron en el sector, las escasas conexiones disponibles no pueden solucionar la alta demanda, lo que implica una baja de tensión obligatoria.

En tanto, los vecinos deberán esperar, limitando el uso del recurso, y sumando más problemáticas a su extensa lista de necesidades.