 | | En varios puntos de la ciudad, el estado de las veredas es lamentable. Diferencias de nivel, baldosas rotas o faltantes, escombros y grandes huecos, entre otras cosas, hacen muy difícil el diario transitar y se convierten en serios obstáculos para los mayores y los más pequeños en particular. Un claro ejemplo es lo que sucede en la céntrica esquina de Yrigoyen y Juan B. Justo, en uno de los vértices de la plaza San Martín. (ARC)
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