NEUQUEN (AN)- Una pericia realizada por el gabinete forense del Poder Judicial determinó que fueron dos los autores de un homicidio ocurrido en julio pasado en Plottier, por el cual una sola persona está detenida. Además estableció la mecánica del crimen y cuáles fueron los cuchillos utilizados. Según se informó, el trabajo científico "le permitirá al magistrado a cargo del expediente reencauzar la investigación" del caso.

La víctima del homicidio fue Dionisio Azúa, de 65 años, quien el 19 de julio pasado fue acuchillado en su vivienda del barrio Los Olmos de Plottier. La investigación halló a tres sospechosos, uno de los cuales quedó detenido con prisión preventiva. Los otros dos, entre ellos una chica menor de edad, fueron considerados testigos.

Sin embargo la causa podría dar un vuelco, porque la pericia habría señalado que la chica fue una de las que apuñaló a la víctima.

Según informó ayer la oficina de prensa del Tribunal Superior de Justicia, el gabinete forense sometió a cinco armas blancas a una pericia científica mediante la cual logró determinar la mecánica del crimen, cuáles cuchillos se utilizaron y cuántas personas habrían intervenido en el hecho.

Según el resultado de la autopsia, la víctima presentaba distintos tipos de heridas: dos profundas y de bordes parejos, producidas por un elemento cortante con filo; otra de bordes irregulares, con tres direcciones de ejecución, más superficial, y no vital.

Añade la información que "ante la encrucijada de determinar cuántas personas habrían intervenido en el hecho y cuántas armas de las cinco que fueron secuestradas se mostraban compatibles con las utilizadas, el magistrado encomendó al gabinete forense el sometimiento de los elementos a una pericia científica".

Los cinco cuchillos fueron peritados. Sobre uno no había dudas, porque "fue hallado debajo del cadáver y aferrado a la mano derecha de la víctima". Los restantes eran los presuntamente utilizados en el hecho. La prueba con Luminol, un compuesto que detecta manchas de sangre sobre superficies aunque hayan sido lavadas con lavandina, "arrojó resultados sorprendentes e incontrastables", dice la información.

Añade que "al ser reveladas las fotografías tomadas bajo los efectos del Luminol con película de alta sensibilidad, con las condiciones adecuadas de luz, se logró determinar con qué arma fue ultimada la víctima, con cuál recibió las heridas no vitales, y que dos personas participaron del homicidio".

Agrega que "incluso quedó establecido que el homicida tomó, tras aplicar la puñalada mortal, otros dos cuchillos con sus manos manchadas con sangre que, aunque no eran visibles a simple vista, el Luminol permitió descubrir los rastros en los mangos".

Explica también que "la prueba de Luminol es una herramienta utilizada en la investigación forense, ya que gracias a sus propiedades, puede revelar, en solución con un oxidante, hasta los rastros más ínfimos de sangre, imperceptibles al ojo humano, por medio de un brillo azulado".

"Esta peculiar característica facilita el reconocimiento de aquellas sustancias oxidantes o sus catalizadores en situaciones que requieren rapidez y efectividad, tal como la escena de un crimen donde se demanda el señalamiento de cualquier trazo de sangre", concluye la información.