BAGDAD (AP) _ El gobierno de Irán ha invitado a los presidentes de Irak y de Siria a Teherán para una reunión cumbre este fin de semana con el presidente Mahmoud Ahmadinejad en un intento por reducir la devastadora violencia que está arrastrando a Irak hacia la guerra civil y amenaza con diseminarse por toda la región .

Walid Muallem, el ministro de Relaciones Exteriores de Siria, país acusado de apoyar a los insurgentes iraquíes, continuó ayer su visita en Irak y dijo que las relaciones diplomáticas entre Siria e Irak, que fueron cortadas hace casi un cuarto de siglo, serán restablecidas esta semana

Moallem llegó a Irak el domingo, en la primera visita de un funcionario sirio de alto nivel desde la caída de Saddam Hussein en abril del 2003, como resultado de la invasión norteamericana. "Las relaciones diplomáticas serán restablecidas entre ambos países durante la visita'', dijo el vocero gubernamental Ali al-Dabbagh.

En tanto, el presidente de Irak, Jalal Talabani, viajará el sábado a Teherán, dijo un parlamentario estrechamente asociado con el político kurdo. La táctica diplomática iraní parecía diseñada a ensombrecer los esfuerzos de Washington de incluir a Siria e Irán en una iniciativa regional más amplia para frenar la violencia en Irak, donde en los primeros 20 días de noviembre han muerto más civiles que en cualquier otro mes desde que la AP comenzó a realizar un conteo en abril del 2005. La iniciativa iraní también representaba una demostración de su papel cada vez más importante en Medio Oriente, donde ya tiene una fuerte influencia en Siria y el Líbano.

En tanto, en Irak, la escalada de violencia costó la vida a 18 personas ayer. El viceministro iraquí de Salud, Hakim Al Zamili, escapó el lunes a un atentado en Bagdad que mató a dos de sus guardaespaldas, un día después del secuestro de otro alto funcionario de ese ministerio. Otras 16 personas murieron en ataques, tres de ellas por disparos de obús en Hay Jamila, en Bagdad y 2 en Baaquba.