NEUQUEN (AN)- Los delegados de ATE en la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) denunciaron que los grupos ecologistas que se oponen a la reapertura de una mina de uranio en San Rafael (Mendoza) "responden a intereses económicos contrarios a la Argentina"; y advirtieron que analizan acudir a la Justicia para exigir que se reactive la producción del yacimiento.

"Es una barbaridad que el Estado hoy esté gastando entre 200 y 400 millones de dólares en la importación de uranio cuando tenemos un importante yacimiento en San Rafael, listo para ser explotado", planteó Fernando Lisse, delegado de ATE en la PIAP.

Lisse añadió que "no vamos a permitir que intereses económicos, disfrazados de ambientalistas, hagan pagar este costo al conjunto de la población; Argentina necesita romper con la dependencia de la matriz energética hidrocarburífera".

El sindicalista relató que un grupo de organizaciones ecologistas, lideradas por la agrupación Greenpeace, impidió la realización de una audiencia pública en San Rafael por la remediación de la mina de uranio de esa localidad, un paso previo a la reapertura del yacimiento.

Los delegados de ATE Neuquén iban a participar de la audiencia como expositores, pero los grupos ambientalistas presentaron una medida cautelar y lograron que la Justicia suspendiera el acto.

Lisse afirmó que "Greenpeace es financiado por el Banco Mundial y la empresa Shell" y que "detrás de la Multisectorial del Sur (integrada por organizaciones sociales que se oponen a la reapertura de la mina) están el lobby de un importante medio sanrafaelino, encabezado por el señor (Omar) Alvarez, y (el ex ministro del Interior, José Luis) Manzano".

La mina de uranio de San Rafael es la única en el país en condiciones de iniciar la explotación a corto plazo. El yacimiento fue clausurado en 1994. Por eso, para reanudar la producción, se requiere previamente de una remediación del terreno.

Más centrales nucleares

El delegado de ATE comentó que esta organización sindical defiende "la creación de más centrales nucleares en todo el país, para abastecer de energía a la industria y generar puestos de trabajo de alto valor agregado".

Según Lisse, la extracción de un kilogramo de uranio en Argentina cuesta "entre 8 y 14 dólares"; en tanto que ese mineral se importa hoy "a 70 y 100 dólares el kilo".

"Vamos a hacer movilizaciones en todos los lugares donde haya actividad nuclear; para acompañar la voluntad de los gobiernos de Mendoza y de la Nación de reabrir la mina", anunció el dirigente de ATE.