Los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, y de Uruguay, Tabaré Vázquez, podrían reunirse para dialogar acerca del conflicto de las papeleras, según reconoció ayer el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, en una jornada marcada por el regreso de los cortes de ruta y la simbólica instalación de un muro como forma de protesta.

Cuando se le preguntó sobre un posible encuentro entre los presidentes, Gargano señaló que "hay algo previsto, pero dejen que los hechos hablen", tras lo cual precisó que el hecho de "que se reúnan y hablen, no quiere decir que negocien".

Durante la jornada, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, había manifestado su idea de reabrir un canal de diálogo entre ambos presidentes.

En una rueda de prensa en la sede de la Cancillería uruguaya, Gargano no ahorró críticas hacia los cortes de rutas que comenzaron ayer en Gualeguaychú y Colón, el mismo día de inauguración de la XVI Cumbre Iberoamericana. "Da pena", porque, dijo, "parece que estamos viviendo el tiempo de los muros en lugar del tiempo de las aperturas", señaló el representante del gobierno de Vázquez. "Es una cosa realmente lamentable", añadió Gargano.

Además, el ministro señaló que ayer compartió un almuerzo con su colega argentino, Jorge Taiana, y que también mantiene contactos con el embajador en Montevideo, Hernán Patiño Meyer, como una forma de relativizar la trascendencia y la necesidad del diálogo entre Kirchner y Vázquez.

El canciller uruguayo abogó porque entre ambos países "haya diálogo, contacto, vínculo y que terminemos con este problema. Parece insólito que nuestros dos países vivan esta realidad".

El diplomático sostuvo que "nunca pensé que íbamos a tener una realidad como la que tenemos hoy planteada. Hemos trabajado de la mejor manera posible, se llevó el tema a la Corte de La Haya y los dictámenes fueron favorables a Uruguay".

Por su parte, Tabaré en la apertura de la cumbre, instó ayer a los jefes de Estado a "trabajar juntos para resolver los problemas comunes".

En medio de la controversia por la construcción de las fábricas de pasta de celulosa sobre el río Uruguay, el jefe de Estado aprovechó la oportunidad para destacar el respaldo recibido por sus 300.000 compatriotas emigrados a la Argentina.

Kirchner no se encontraba sin embargo en el auditorio, porque recién había llegado al aeropuerto de Montevideo minutos antes de que comenzara el acto.

Tampoco estaban presentes los presidentes Luiz Inacio Lula Da Silva, de Brasil; Fidel Castro, de Cuba; Oscar Berger, de Guatemala; Enrique Bolaños, de Nicaragua; Martín Torrijos, de Panamá; Alan García, de Perú; Leonel Fernández, de República Dominicana, y Hugo Chávez, de Venezuela, que desistieron por diversos motivos de asistir a la Cumbre, lo que devaluó el encuentro de mandatarios. (DyN/AFP/Télam)

El presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó ayer que intentará reabrir el diálogo entre Uruguay y Argentina, quebrado a causa del conflicto que mantienen por la construcción de plantas de celulosa, en el marco de la Cumbre Iberoamericana.

Mientras que el canciller Celso Amorim de Brasil insistió que la pelea entre sus vecinos es "una cuestión bilateral'' y que sólo intervendrá si lo solicitan formalmente ambos países, algo que hasta el momento sólo hizo Uruguay. Zapatero señaló que España, "en la medida de sus posibilidades, favorecerá ese entendimiento''.

El mandatario español llegó ayer a Montevideo para participar de la Cumbre Iberoamericana.

Días atrás, el propio presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, afirmó que "con puentes cortados no hay diálogo'', al aludir a un eventual encuentro con su colega argentino Néstor Kirchner en el marco del encuentro iberoamericano. El gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva mantiene su postura prescindente en el conflicto, pese a los constantes reclamos de parte de Uruguay para que tome cartas en el asunto.