| ||
Washington ya se jugó por Montealegre | ||
WASHINGTON (AFP) - Estados Unidos rompió en Nicaragua con la cautela que caracterizó su diplomacia en las otras elecciones latinoamericanas de este año, ante la perspectiva de una victoria el domingo del sandinista Daniel Ortega y bajo el efecto de "una resaca de la Guerra Fría", afirmaron analistas. "Las injerencias de Estados Unidos en el proceso electoral nicaragüense me parecen bastante lamentables y desafortunadas", declaró Michael Shifter, vicepresidente del Diálogo Interamericano, al referirse a declaraciones de altos funcionarios norteamericanos que generaron reproches de la OEA. El embajador norteamericano en Managua, Paul Trivelli, el secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez, el influyente congresista republicano Dan Burton y en los últimos días el administrador de USAID para América Latina, Adolfo Franco, advirtieron de consecuencias en caso de que gane Ortega . En Washington, las interferencias de Estados Unidos suscitaron un amplio debate: "Es un error. Cada vez que Estados Unidos trata de alinearse con un candidato siempre paga las consecuencias", explicó un ex funcionario bajo anonimato. Lo cierto es que Ortega acabó con la cautela de Estados Unidos en un año con numerosas elecciones en América Latina: "Contrariamente a los casos de Perú o Brasil, Estados Unidos aparece dando señales de qué partido apoya en las elecciones de Nicaragua", constató Nelson Cunningham, de McLarty Associates, en referencia al Alianza Liberal Nacionalista de Eduardo Montealegre. Shifter consideró "exageradas" las advertencias estadounidenses de que Ortega constituye "una gran amenaza para América Latina" y las atribuyó a "una resaca de la Guerra Fría". | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||