El presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó ayer que intentará reabrir el diálogo entre Uruguay y Argentina, quebrado a causa del conflicto que mantienen por la construcción de plantas de celulosa, en el marco de la Cumbre Iberoamericana.
Mientras que el canciller Celso Amorim de Brasil insistió que la pelea entre sus vecinos es "una cuestión bilateral'' y que sólo intervendrá si lo solicitan formalmente ambos países, algo que hasta el momento sólo hizo Uruguay. Zapatero señaló que España, "en la medida de sus posibilidades, favorecerá ese entendimiento''.
El mandatario español llegó ayer a Montevideo para participar de la Cumbre Iberoamericana.
Días atrás, el propio presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, afirmó que "con puentes cortados no hay diálogo'', al aludir a un eventual encuentro con su colega argentino Néstor Kirchner en el marco del encuentro iberoamericano. El gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva mantiene su postura prescindente en el conflicto, pese a los constantes reclamos de parte de Uruguay para que tome cartas en el asunto.