El titular de la CGT, Hugo Moyano, logró ayer un respaldo acotado a su conducción en el plenario de secretarios generales de la central sindical, que exhibió ausencias notorias y fue sacudido por la irrupción del titular de la UOCRA de La Plata, Juan "El Pata" Medina.
Entre los dirigentes que en el pasado habían apoyado a Moyano y hoy tomaron distancia de la jugada sobresalen el secretario adjunto de la CGT, José Luís Lingeri y el estatal Andrés Rodríguez.
El plenario había sido convocado como un intento de Moyano por ratificar su liderazgo tras los incidentes de San Vicente y la arremetida en su contra desplegada por el gastronómico Luis Barrionuevo.
"Si hubo responsables en los hechos producidos el 17 de octubre, esos responsables fuimos todos, ya que el conjunto del movimiento obrero organizó el traslado de los restos del general Juan Domingo Perón a San Vicente", sostuvo Moyano en su discurso.
Las grescas surgidas durante el traslado de los restos de Juan Domingo Perón fueron aprovechadas por el barrionuevismo y por los gremios conocidos como "Los Gordos" como un ariete para desplazar al camionero.
Al terminar el plenario, el taxista Omar Viviani aseguró que se le había otorgado a Moyano un "unánime apoyo incondicional".
Pero las ausencias dieron muestra de la ruptura que, en la práctica, atraviesa a la conducción cegetista.
Al término del encuentro y ante una consulta de DyN, el secretario gremial de la CGT, el taxista Omar Viviani, dijo que la responsabilidad por los hechos de San Vicente "es de todos porque ahí estuvo todo el movimiento obrero".
Poco después del inicio del plenario llegó a la CGT el secretario gremial de la CGT La Plata, Juan Pablo "el pata" Medina para ratificar su pedido de "renuncia" de Moyano.
"Yo te conozco"
"Soy secretario gremial de la UOCRA La Plata", dijo Medina para abrirse paso.
"Yo te conozco", respondió Viviani, quien le franqueó el paso. Primero se saludaron con un apretón de manos y luego con un beso. Pero la puesta en escena de unidad no tuvo su correlato en el interior del edificio.
Medina había arribado a la sede sindical acompañado por un puñado de dirigentes que pidieron a los gritos participar del plenario y, como no lo lograron, fueron atendidos por Juan Manuel Palacios, del gremio de los colectiveros, y por Viviani.
A la salida, el dirigente de la UOCRA aseguró que recibió "el compromiso de Palacios y de Viviani" de invitarlo a la primera reunión del Consejo directivo que se concrete.
"Es la casa de los trabajadores y puede venir cualquier dirigente sindical", dijo Viviani cuando se le preguntó por la inesperada visita.
Sin embargo, sin quedar conforme, el polémico dirigente de La Plata repitió luego que "Moyano se tiene que ir" ante cada micrófono que se le cruzaba en el camino.
Mientras tanto, los dirigentes que habían copado el hall de ingreso de la CGT cantaban la marcha peronista para tapar la voz del sindicalista opositor. (DyN)
