NEUQUEN (AN).- Gustavo Ammann, propietario de la obra del Tower Hotel, de donde en junio se desprendió una bandeja con material que causó la muerte de Sofía Pacek, salió ayer al cruce de las denuncias realizadas el jueves por los vecinos de la céntrica edificación, se disculpó por haber reanudado las obras sin autorización y consideró injusta la clausura dispuesta por la municipalidad.
Además advirtió que "el crecimiento de las construcciones está complicando los controles municipales porque hay ordenanzas imprecisas y en nuestro caso nos inspeccionan casi únicamente cuando hay algún reclamo de vecinos".
Ammann se definió a sí mismo como "un comerciante al que le fue muy bien en la década del 90". Aseguró que "no es cierto que hacemos lo que queremos con esta obra" y niega rotundamente mantener vinculaciones o "negociados" con los gobiernos municipal y provincial.
"Fue por un mal entendido que reabrimos la obra", indicó Ammann ayer, y explicó que "como el acta decía que la obra quedaba paralizada hasta que se solucionaran los inconvenientes con la bandeja de contención oeste, una vez que los solucionamos y avisamos a la municipalidad volvimos a trabajar."
En una entrevista con este diario durante la que no quiso fotos, explicó que el miércoles, un día después de la suspensión, "me comuniqué verbalmente con la dirección de Obras Particulares y les avisé que la habíamos solucionado los problemas". Indicó que "por desconocimiento esperé un día a los inspectores y después volvimos a trabajar".
La reactivación de la obra suspendida fue denunciada el jueves por los vecinos, entre ellos los familiares de Sofía Pacek, la mujer de 84 años que murió al ser aplastada por el desprendimiento de una bandeja de contención repleta de restos de hormigón.
"No es cierto que hacemos lo que queremos, al contrario somos muy respetuosos de las leyes pero lo que pasa es que la ordenanza que regula las bandejas de contención es poco precisa", indicó Ammann respaldado por la encargada de seguridad de la obra, María de las Mercedes Arroyuelo.
Ammann cuestionó la actuación del municipio y desde su rol de constructor, a cargo de la empresa Dameg SRL, aseguró que "tengo la sensación de que la municipalidad está tapada por la cantidad de edificios que hay" ya que indicó que "en nuestra obra si no hay una denuncia de algún vecino prácticamente no nos inspeccionan".
"El 20 de octubre tuvimos una inspección municipal en la que la bandeja de contención estaba bien", comentó Arroyuelo y señaló que "el 31 de octubre, ante el reclamo de los vecinos, nos pidieron que solucionemos las filtraciones y además que extendamos en altura una mediasombra sobre la bandeja, que antes no nos la habían solicitado".
La construcción del Tower Hotel es conflictiva desde su inicio en 2001, año en el que fue suspendida por primera vez a raíz de los reclamos de los vecinos.
La edificación se retomó en 2003 y un año más tarde volvió a ser clausurada, esta vez por una orden judicial.
El 21 de junio pasado el desprendimiento de una bandeja causó la muerte de una vecina y la consiguiente suspensión de la céntrica obra, ubicada en Belgrano 174, casi Brown, que por cuarta vez fue clausurada preventivamente el jueves por la violación a la orden de paralización de trabajos.