BUENOS AIRES (DyN).- Claudio Alvarez, acusado de ser el "violador de Núñez", fue condenado ayer al mediodía a la pena de "reclusión perpetua", la más grave que contempla el Código Penal, por una cantidad de delitos -entre ellos homicidio agravado y violación agravada- cuya lectura insumió 47 segundos.
La inusual cantidad de tiempo que demandó la lectura de todos los cargos marcó el final de un juicio que se extendió desde el lunes pasado y que, según explicó el abogado de las víctimas, Claudio Mazaira, tendrá como consecuencia directa que el Alvarez "no saldrá más, tal vez hasta los 70 años para cumplir prisión domiciliaria".
El Tribunal Oral Nº13, integrado por los jueces Diego Leif Guardia, Adolfo Calvete y Enrique Gamboa, condenó a Alvarez por los delitos de homicidio agravado "criminis causa", seis casos de abuso sexual agravado por haber sido cometido con el uso de un arma, homicidio agravado en grado de tentativa y varios casos de robo.
El tribunal declaró "reincidente" a Alvarez, quien pasó más de diez de los 31 años de edad que tiene en prisión, por otros delitos vinculados también con violencia sexual.
La declaración de reincidencia implica que un eventual régimen de flexibilidad de las condiciones de detención de Alvarez, alojado desde que fue detenido -hace 11 meses, cuando se produjeron los últimos hechos en un PH de Núñez- será mucho más difícil de obtener.
No obstante, el abogado de Alvarez, Luis Llaneza, dijo que "no esperaba un fallo así porque no había pruebas contundentes para condenarlo", y anticipó que apelará la decisión de los jueces ante el Tribunal Nacional de Casación Penal.
La pequeña sala del tribunal oral, en el cuarto piso del edificio de Lavalle 1.171, estuvo atiborrada de familiares de las víctimas y periodistas que vieron ingresar a Alvarez protegido por un chaleco antibalas y cuatro efectivos del Servicio Penitenciario Federal.
El condenado escuchó el veredicto serio y concentrado, con la mirada clavada en el piso y sin gestos de contrariedad ni pesar.
En cambio los familiares de las víctimas e incluso algunas de ellas rompieron en llanto a medida que el tribunal avanzaba con la lectura de las penas aplicadas a Alvarez, quien fue retirado de la sala sin que se produjeran incidentes, ni siquiera insultos hacia él.
Alvarez fue condenado por tres casos de ultrajes sexuales, de los cuales el más grave fue el que ocurrió el 3 de diciembre del año pasado en un PH de Núñez, donde -según entendió el tribunal oral 13- el imputado violó y asesinó a Elsa Escobar, y violó e intentó asesinar a su pequeña hija, de 13 años.
La foto de Escobar lució en un porta retratos en el escritorio que ocupó ayer el abogado Mazaira, y una de las hijas de la víctima mortal y hermana de la pequeña violada se aferró a ella.