ROMA (AFP) - El ministro del Interior italiano Giuliano Amato presentó ayer un importante plan contra la criminalidad organizada que azota a Nápoles, que incluye la creación de una fuerza policial rápida de intervención para frenar la ola de violencia y asesinatos en la mayor ciudad del sur de Italia.
"Nápoles no es el Far West, esa es una imagen negativa de la ciudad", afirmó Amato al ilustrar el plan del gobierno para garantizar mayor seguridad . "No habrá más santuarios de la criminalidad, ni zonas intocables. Si la Camorra, la mafia napolitana, cree que podrá reinar , se equivoca", clamó Amato.
Desde el pasado 22 de octubre, doce asesinatos fueron registrados en Nápoles, 70 perpetrados en lo que lleva el año. El plan del gobierno incluye refuerzos policiales y "más de mil" entre policías y carabineros vigilarán las calles de la ciudad, los barrios más difíciles, las zonas turísticas, las autopistas, escuelas y zonas claves. El gobierno decidió también crear grupos especializados en investigaciones específicas contra el reciclaje, el contrabando, las imitaciones . Unos 400 agentes formarán parte de la nueva fuerza de intervención rápida, destinada a operaciones "excepcionales".