MONTEVIDEO (AFP) - La enfermedad, el cansancio, las elecciones y diversas demandas internas han dejado en el camino a ocho jefes de Estado o de Gobierno de los 24 previstos para asistir a la XVI Cumbre Iberoamericana, que se desarrolla este fin de semana en Montevideo.

La ausencia del presidente de Cuba, Fidel Castro, ha sido la más anticipada de quienes debieron quedarse en casa. La cirugía intestinal a la que se sometió a fines de julio, que tuvo en vilo a la opinión pública internacional, incluso lo marginó en septiembre de la cumbre de los No Alineados de La Habana.

También la salud dio cuenta de la reina Sofía de España, que se excusó de viajar a Montevideo por un estado gripal que además la privará de cumplir con la visita que tenía agendada con el rey Juan Carlos a Paraguay .

El caso del mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue más preventivo que de convalecencia.

La extensa puja electoral contra su rival socialdemócrata, Geraldo Alckmin, lo dejó agotado y decidió tomarse vacaciones en Salvador de Bahia.

También se vio afectada por los comicios la presencia del mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, habitual protagonista en foros internacionales. Chávez tenía en su agenda de este fin de semana actividades de campaña de cara a las elecciones de diciembre en las que figura como favorito.

Otro ausente por elecciones es Enrique Bolaños (Nicaragua) cuyo país elige presidente mañana, Alan García (Perú), Oscar Berger (Guatemala), Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (Dominicana).