BEIT HANUN, franja de Gaza (AFP) - Los combatientes palestinos asediados por el ejército israelí en una mezquita en la franja de Gaza, donde la ofensiva de Israel dejó ayer 10 muertos y sumó 33 en tres días, consiguieron huir ayer gracias a la interposición de mujeres palestinas.
En total, el ejército israelí efectuó 10 ataques aéreos en la franja de Gaza a última hora de ayer.
Ayer por la mañana, una manifestación a la entrada de Beit Hanun que congregó a unas 400 personas, entre ellas numerosas mujeres, fue dispersada por los militares. Los disparos de los israelíes dejaron cuatro palestinos muertos, entre ellos dos mujeres, y otros 25 heridos, según fuentes médicas y testigos.
Desafiando los disparos de los tanques y los helicópteros, unas 200 manifestantes se dirigieron entonces hacia la mezquita, donde decenas de combatientes palestinos permanecían asediados desde el jueves.
Las mujeres consiguieron penetrar en la mezquita y liberar a los combatientes escondiéndolos, mientras que otros se disfrazaron de mujeres para escapar de los soldados israelíes, precisaron los testigos. Los bulldozers y los obuses israelíes destruyeron parcialmente el muro y la puerta de entrada de la mezquita.
Unos 45 civiles palestinos, entre las decenas que se habían refugiado en la mezquita junto a los activistas, también pudieron salir con la ayuda de las manifestantes, según los testigos.
Las manifestaciones fueron organizadas por Hamas "para ofrecer cobertura a los hombres armados que intentan huir de una mezquita", indicó por su parte una portavoz del ejército israelí.
Según fuentes palestinas, los soldados abatieron a dos mujeres, de 40 y 45 años, que participaban en la manifestación que se dirigía a la mezquita asediada. Otras tres mujeres se encuentran en estado grave.
Los israelíes señalaron que entre las mujeres había hombres armados y que dispararon contra ellos. Acusaron al gobierno de Hamas de utilizar a las mujeres como escudos humanos, mientras que el jefe del ejecutivo palestino, Ismael Haniya, calificó la ofensiva como "una masacre ordenada de los más altos puestos del gobierno israelí".
Además, ayer al atardecer, tres palestinos resultaron muertos en la ciudad de Jabaliya, que fue bombardeada al menos tres veces. Un miembro del Hamas murió y tres resultaron heridos en un ataque aéreo contra su vehículo en Rafah (sur), según una fuente médica.
En Beit Lahya, un miembro de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa perdió la vida en un bombardeo a su automóvil. En otro ataque, la aviación israelí atacó una mezquita en Beit Hanun (norte) y mató a un palestino, según una fuente médica.
Según las fuentes palestinas, otros dos palestinos, de 15 y 20 años murieron también por los disparos israelíes al norte de la ciudad de Gaza.El ejército israelí continuó con las detenciones en la ciudad, donde un centenar de personas han sido arrestadas desde el miércoles.
La ofensiva israelí tiene como objetivo, según el ejército, presionar a los grupos armados palestinos y evitar el lanzamiento de cohetes sobre Israel. De los 33 palestinos muertos desde que comenzó la operación, por lo menos 15 eran militantes. "Los palestinos disparaban en junio y julio una media de 200 cohetes hacia Israel, frente a los 56 de los tres últimos meses", señaló un alto responsable militar israelí.