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Lunes 23 de Octubre de 2006
 
Edicion impresa pag. 28 > Sociedad
Juan de Garay y el asadito argentino
¿Cómo comienza nuestra inveterada costumbre por el asado? Con Juan de Garay, cuando desembarcó con carne. Lo dice el licenciado en Ciencias Antropológicas especializado en Zooarqueología, Mario Silveira, quien presentará en Neuquén su libro "Cocina y comidas en el Río de la Plata".
Mario Silveira, autor de la investigación culinaria de la época de la colonia.
Mario Silveira, autor de la investigación culinaria de la época de la colonia.
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NEUQUEN (AN).- Argentina se caracteriza, entre otras cosas, por ser un país amante de la carne vacuna en todas sus variantes de cocción. A pesar de que el saber popular afirma que el "asadito" es un hábito bien argentino, recientes investigaciones determinaron que fue fomentado entre los habitantes del territorio por el español Juan de Garay.

"Cuando Garay desembarca en el continente y funda la ciudad de Buenos Aires, trajo consigo grandes cantidades de carne vacuna y bovina para evitar que su gente padeciera el hambre. Esto hizo que posteriormente el consumo de carne, sobre todo la vacuna, se instalara como un hábito generalizado entre los rioplatenses", sostuvo Mario Silveira, licenciado en Ciencias Antropológicas especializado en Zooarqueología, en su libro "Cocina y comidas en el Río de la Plata", que presentará el próximo miércoles en Neuquén.

El ejemplar es una detallada investigación sobre la comida y cocina en el Río de la Plata, en el período comprendido desde poco antes de la llegada de los españoles hasta mediados del siglo XIX. Introduce al lector en el significado de la alimentación humana como elemento social, económico y turístico, y detalla los hábitos alimenticios de los indígenas, europeos y criollos en la ciudad y provincia de Buenos Aires, en el área que controló la dominación hispánica.

Para esta tesis doctoral, Silveira utilizó investigaciones arqueológicas y estudios realizados sobre más de 150.000 huesos hallados en excavaciones realizadas en el campo de estudio. El libro, publicado por la Editorial de la Universidad del Comahue, se presentará el miércoles a las 19, en el auditorio de la Facultad de Turismo de la UNC.

"Sobre la base de datos estadísticos y documentos encontrados en el viejo Cabildo de Buenos Aires, se determinó entre otras cosas, que los antiguos habitantes de esas tierras eran grandes consumidores de carne vacuna. El consumo per capita quintuplicaba el consumo actual. Esto tiene que ver también con que su costo era muy barato, por lo que la gente compraba cortes de grandes proporciones", explicó Silveira en diálogo con "Río Negro".

En el segundo lugar del ranking de preferencias de los criollos de antaño se situaba el pescado. "Si bien la carne era un bien al que todos podía acceder, por cuestiones religiosas consumían también grandes cantidades de pescado. Hay que tener en cuenta que los viernes no se comía carne ni durante la cuaresma, lo que da que cien días al año comían sólo pescado", agregó el autor de "Cocina y comida en el Río de la Plata".

Para la cocción y preparación de las comidas, Silveira determinó que existían por aquella época gran cantidad de ingredientes complementarios. Se consumía mucha verdura que iba acompañada de grandes porciones de carne asada o hervida. Los condimentos eran un artículo de lujo. La sal lideraba las preferencias, aunque se consumía en pequeñas cantidades porque era un producto que escaseaba en el ejido de la ciudad de Buenos Aires. Pimienta, comino y otros aderezos similares sólo formaban parte de la cocina de la clase alta.

"Quizás lo más interesante sea el valor social que los habitantes del Buenos Aires colonial le daban a la comida. En la actualidad, por ejemplo, un asado no se hace para dos, sino para un grupo grande de personas. Cuando ellos querían agazajar a alguien con la comida se organizaban banquetes que contenían entre 20 y 30 platos diferentes. Era un menú de restaurante que pasaba por la mesa y cada uno comía lo que le apetecía. Los platos principales eran a base de carnes, acompañadas de verduras, frutas y vinos y licores", detalló Silveira.Otro dato interesante aportado por esta investigación está relacionada con los hábitos de conducta en la mesa. "El tenedor prácticamente no se utilizaba, la costumbre era comer con las manos y chuparse los dedos, cosas que hoy serían consideradas de mala educación", agregó el especialista.

 
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Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
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