VIEDMA (AV)- Un total de 9.998 licencias médicas fueron otorgadas en el primer semestre a docentes rionegrinos. La gripe es la principal causa médica que afecta el normal desenvolvimiento del maestro frente al curso y su consecuente ausencia, según se desprende de los certificados médicos que se presentan en las escuelas.
Además, el relevamiento oficial consigna que un 39% de las licencias autorizadas corresponden a pedidos por cuidados familiares. El restante 61% fue atribuida a la necesidad de atender complicaciones denominadas de "corta duración". Este porcentaje es liderado por las licencias por estado gripal.
Esta radiografía de las motivaciones de las ausencias posibilita múltiples y variadas interpretaciones. Por caso, el alto índice por razones particulares o atención familiar, un obligado punto de debate en cada ocasión que Educación reflota la reforma del régimen de licencias.
Si algo faltaba, el gobernador Miguel Saiz incorporó recientemente otro motivo en la discusión: la alta presentación de certificados y requerimiento de licencias en oportunidad del último paro, una información negada y cuestionada por el gremio docente.
Según el programa Salud en la Escuela, las licencias por "corta enfermedad" -que cubre el 61%- es liderada por los síndromes gripales (que llega al 14% del total de las licencias). En menor medida aparecen factores que influyen en el estado de salud general, como consultas odontológicas o análisis clínicos. La tercera causa de faltas aparece un grado de vinculación con la primera, ya que en los certificados se consignan fiebres, resfríos o faringitis.
La medición se efectuó entre marzo y setiembre pasados con una curva ascendente en las ausencias a medida que entra el invierno dentro de las actividades del año escolar. La coincidencia mayor de faltas por ese motivo se dio en junio pasado.
El ex ministro de Salud y actual coordinador del plan, Francisco Buzzo, explicó a "Río Negro" que el relevamiento tiene características "parciales" porque se comenzó con el trabajo entre esos meses en el marco de una actividad consensuada con el gremio docente Unter.
Aclaró que "la idea es pisar sobre seguro y no hablar que los docentes esto.... o aquello" dado que la pretensión es "ver qué es lo que está pasando, investigar las dolencias, y cómo solucionar los problemas" de las faltas.
El sondeo permitió detectar algunos detalles reveladores como que en la Línea Sur, un 44% de las ausencias se debe a agentes externos: tener que viajar hacia localidades donde existen mejores servicios médicos para que un profesional los revise. En la regional educativa de Alto Valle Oeste (con cabecera en Cipolletti) se constató que aparecen demasiados cuadros diarréicos.
El programa se puso en marcha a partir de la capacitación de personal administrativo en las delegaciones educativas de la provincia. La gestión implica cargar datos consignados en los certificados médicos en el sistema informático del Ministerio de Educación a partir de otorgarle a cada enfermedad un determinado código, basado en normas internacionales.
Buzzo insistió en que se trata de hacer un trabajo a conciencia e incluso analizando años anteriores a fin de comprobar si existen o no ciertas coincidencias. Luego reveló que "un representante de CTERA cuestionó el motivo principal de faltas, pero en realidad lo nuestro es una aproximación y vemos qué es por lo que se ausentan".
A su entender, el 80% de las complicaciones de salud tienen chance de ser solucionables. A partir de estos antecedentes, el coordinador comenzó a analizar con funcionarios de la cartera sanitaria la posibilidad de que para el ciclo lectivo 2007, los docentes puedan ser vacunados contra la gripe.
Asimismo, se están estudiando otras medidas preventivas que no implican demasiadas inversiones. Entre ellas figuran que el agua que se consume en los establecimientos -sobre todo rurales- cuente con los parámetros de potabilización correspondientes.