PANAMÁ (Télam).- El "Si" a la ampliación y modernización del histórico Canal de Panamá se encaminaba a imponerse con holgura en la consulta popular que se realizó ayer en ese país centroamericano, en una jornada que transcurrió en normalidad pero en la que se registró una alta abstención.

Aunque sólo se trataba de contabilizar boletas verdes del "Sí" y rojas del "No", el recuento avanzaba con algo de lentitud.

Escrutado el 53 por ciento de las mesas, el "Si" recogía poco más del 78 por ciento de los votos y el "No" apenas el 21 por ciento, una tendencia que resultaba determinante.

Lo que también mostraba el escrutinio y hasta fue admitido por el titular del Tribunal Electoral, es que se había registrado un escaso nivel de participación. Se calculaba extraoficialmente que apenas un 40 por ciento de los empadronados se había acercado a dar su opinión.

Los observadores internacionales y la misión de la OEA hablaron de "normalidad en el desarrollo de la compulsa y el fiscal electoral, Gerardo Solís, dijo que hubo solamente "casos aislados" de anomalías. Con este resultado, el gobierno del presidente Martín Torrijos deberá iniciar el año próximo las obras, que se espera estén terminadas en el 2014 y tienen un presupuesto de 5200 millones de dólares.

La aprobación llevará a renovar el canal, construido en 1914, para sumarle dos esclusas a las tres que ya funcionan, y que operan como "ascensores de agua", en parte almacenada en el artificial Lago Gatún.

Se estima que por el canal pasa cerca del 5 por ciento del comercio mundial y ahora se espera llevar esa cifra más arriba, un objetivo clave por lo que la construcción representa para la economía del país.

Una marca de ello fue la declaración del primer vicepresidente y ministro de Exteriores panameño, Samuel Lewis Navarro, para quien "éste no es un proyecto más, sino el proyecto del futuro, que viene a coronar luchas de generaciones en el país", lo que justificó un proceso para "darle participación a todos".

Señalado como una de las maravillas de la ingeniería mundial, el canal fue inaugurado en 1914 y administrado por Estados Unidos, hasta 1999, cuando pasó a manos panameñas en cumplimiento de los acuerdos que los presidentes Jimmy Carter y Omar Torrijos Herrera, padre del actual mandatario, firmaron en 1977.

Probablemente, el resultado de la consulta empuje decisiones en Nicaragua, que anunció su intención de construir en un plazo de 11 años otro canal de 286 kilómetros, que atraviese su territorio a través del Lago Nicaragua.

Aún en plena jornada de votos, ni los partidarios del "Sí" ni los de "No" se privaron de respaldar sus posturas, empezando por el propio presidente Torrijos, quien señaló poco después de votar que el de ayer fue "un día histórico" y remarcó que la ampliación era "la esperanza de este país".

El ex presidente Jorge Illueca, contrario a la ampliación del Canal, afirmó que "lo importante es que el pueblo se haya manifestado en forma masiva y ordenada.

Panamá tiene ya experiencia en consultas, porque fueron varias las veces y los temas para opinar, entre ellos el pase del canal a manos locales, la reforma de la Constitución y la inclusión de la reelección, entre otros.