NEUQUEN (AN).- Cada vez hay más generadores de residuos patógenos por presión de la municipalidad, que subsidia una parte de la tasa que cobra para garantizar una disposición final correcta. No quiere que se repita la situación ocurrida hace dos años, cuando la recolección bajó 76 toneladas.

En los últimos tiempos las casas de tatuajes fueron incorporadas al registro, que contiene desde hospitales y clínicas a consultorios médicos y odontológicos e incluso a las veterinarias de la ciudad de Neuquén.

Cuando las autoridades observan una reducción llamativa en la producción de residuos infecciosos por parte de algún generador, Protección Ambiental Municipal manda a los inspectores a controlar.

La característica por la cual este tipo de desechos son considerados peligrosos es la infecciosidad y que pueden provocar enfermedades.

Son considerados peligrosos los residuos provenientes de situaciones de aislamiento; la sangre humana y productos sanguíneos; los tejidos biológicos, órganos, parte del cuerpo y fluidos corporales removidos en cirugías o autopsias; las agujas hipodérmicas, jeringas, bisturíes;

los cadáveres de animales contaminados y los restos de alimentos provenientes de áreas de pacientes hospitalizados en situación de aislamiento, entre otros.

Hay 553 generadores inscriptos, de los cuales el 10% (algo más de medio centenar) fue dados de baja. Año a año, a partir de 2001, los registros de toneladas incineradas arrojan las siguientes cifras: 457, 404, 422, 346, 476 y 350 (a septiembre de este año).

La directora de Protección Ambiental, Silvia Gutiérrez, puntualizó que la disposición final del residuo peligroso es de absoluta responsabilidad del generador. Explicó que la municipalidad pone a disposición el servicio especial que presta Cliba y el generador no está obligado a contratarlo. Pero observó que "tiene la obligación de realizar el tratamiento sanitario correcto, con la aprobación de Salud Pública de la provincia".

La funcionaria observó que la tasa por este servicio es de 2 pesos por kilo de desecho. Aclaró que la tasa incluye la entrega de bolsas de 120 micrones de densidad -de color amarillo para plásticos contaminados y rojas, para piezas anatómicas-, los contenedores a consignación, la recolección puerta a puerta, el tratamiento y la disposición final.

Cliba provee dos unidades equipadas con cámara de frío y balanzas para pesar los residuos producidos por los pequeños generadores, ya que los hospitales y las clínicas poseen su propio sistema de pesaje.

Los residuos son transportados a la planta de tratamiento ubicada en Parque Industrial, a seis kilómetros del centro. Allí funciona todavía un horno pirolítico, ya que el cambio de tecnología de "autoclave" se encuentra en trámite en Salud Pública y de Medio Ambiente de la provincia.

Gutiérrez aclaró que los generadores "van en aumento, más allá de que muchos fueron dados de baja". En 2001 arrancó con 330 inscriptos y a la fecha hay 553. La funcionaria aclaró que "por norma no volvemos a otorgar a un nuevo generador el número dado" al que cayó.