BERLíN.- Más de 200.000 personas participaron ayer en Alemania en diversas marchas de protesta convocadas por la poderosa central sindical DGB en contra de la política reformista del gobierno de la canciller Angela Merkel.

El secretario general de la DGB, Michael Sommer, atacó con virulencia la política de recortes del gobierno, exigiendo un cambio radical de la política hacia una mayor igualdad social porque de lo contrario "la democracia sufrirá daños irreparables".

Sommer, hablando en el acto principal en Stuttgart, en el sur del país, advirtió que los sindicatos no se quedarán callados y que, de no haber cambios por parte del gobierno, intensificarán las protestas. "Nadie nos puede pedir que nos quedemos quietos mientras se menoscaban los derechos y los intereses de la gente de abajo, de los débiles, de los trabajadores", enfatizó el titular de la DGB, quien clamó al gobierno "escuchar esta voz de protesta desde el centro de la sociedad". Además de Stuttgart hubo concentraciones en Berlín, Dortmund, Fráncfort y Múnich.

La central sindical calcula que en las marchas participaron en total unas 200.000 personas. De acuerdo con la policía, no hubo incidentes. La central acusa al gobierno de Angela Merkel, formando por una alianza de los dos partidos mayoritarios del país, la Unión Cristiando Demócrata (CDU) y el Socialdemócrata (SPD), de propugnar una política de la desigualdad que tiende a incrementar las diferencias sociales del país. (DPA)