BRASILIA.- Las encuestas confirman un aumento de la ventaja de Luiz Inácio Lula da Silva sobre el socialdemócrata Geraldo Alckmin pese a nuevas revelaciones que aproximan más al Palacio presidencial del Planalto el escándalo que golpea al oficialista Partido de los Trabajadores (PT). "Amigo de Lula coordinó la operación del dossier", titula O Globo, pocos días antes de la segunda vuelta electoral que se celebra el 29 de octubre en Brasil.

El periódico señala a Jorge Lorenzetti, ex jefe del 'servicio de inteligencia' de la campaña del presidente, como responsable por la tentativa de compra de informaciones presuntamente comprometedoras para el opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

El escándalo se desató dos semanas antes de la primera vuelta electoral en Brasil por la detención de dos personas vinculadas al PT con 800.000 dólares, supuestamente destinados a comprar informaciones comprometedoras sobre Alckmin y el candidato --electo-- a gobernador de Sao Paulo, José Serra.

Ese caso fue una de las razones citadas por analistas y por el propio Lula para haber forzado una segunda vuelta. En pasajes del informe parcial de la Policía Federal (PF) divulgados por la prensa se indicó que el jefe de gabinete de Lula, Gilberto Carvalho, tuvo contactos telefónicos con Lorenzetti el día del arresto de las dos personas que intentaban comprar el dossier.

Carvalho confirmó que llamó a Lorenzetti para obtener informaciones sobre las prisiones y que posteriormente informó sobre los hechos a Lula, que al saber se llevó las manos a la cabeza en señal de sorpresa. "No es posible que alguien haya hecho una locura de esas a esta altura de la campaña", habría dicho Lula, según relato de Carvalho.

Carvalho es el último miembro del 'núcleo duro' del PT que permanece al lado de Lula, después que otros escándalos provocaron la destitución de José Dirceu (ex-jefe del gabinete ministerial), Antonio Palocci (ex ministro de Hacienda), José Genoino (ex presidente del PT) y de Luiz Gushiken (ex secretario de Comunicación). La PF reveló también que 'Zé' Dirceu conversó por telefóno dos veces ese día con Lorenzetti, pero su abogado, José Luis Oliveira Lima, negó que la conversación entre los dos haya sido sobre el informe.

Para evitar sospechas, el coordinador de campaña de Lula dijo que toda la contabilidad del partido está a disposición de la policía y de la justicia, aunque las investigaciones indican que el dinero confiscado a los dos petistas del dossier no fue contabilizado.

Al margen del trabajo policial, tanto Lula como Alckmin proseguían su campaña en busca de votos tras participar en dos debates televisivos, que no cambiaron la tendencia a favor del presidente. Según Ibope, Lula tendría 62% de los votos válidos sobre 38% del socialdemócrata Geraldo Alckmin, lo que representa una ventaja de 24 puntos sobre su adversario. En el anterior sondeo, el 12 de octubre, Lula tenía 57% frente a 43% de Alckmin. (AFP)