La muerte de una joven estudiante al volver del viaje de egresados dejó al desnudo una serie de presuntas irregularidades, que hasta ahora derivaron en la suspensión de una médica del hospital de Mar de Ajo y amenazas de acciones judiciales contra la empresa transportista.

La víctima  fatal fue Giselle Bandera, quien junto con sus compañeros del colegio secundario de la localidad balnearia de San Bernardo realizó el viaje de fin de curso a Bariloche, donde contrajo una enfermedad que inicialmente le fue diagnosticada como neumonía. Sin embargo, se están realizando los estudios para determinar si se trata de un nuevo caso de hantavirus, que la joven podría haber contraído antes de viajar a la ciudad lacustre.

El viaje se concretó a través de la empresa Winter La Estrella El Cóndor y según reveló el periodista Mariano Scarnato, del Canal 5 de Mar de Ajo, el coordinador era un joven de 21 años, quien durante el viaje, ante las molestias que refería Giselle habría dicho: “Tengo 40 que vienen de joda y una que está hinchando las p...”.

Cuando el grupo regresaba hacia Mar de Ajo tuvo que hacer una escala en Viedma para que Giselle pudiera ser atendida en el hospital Artémides Zatti, donde le realizaron una placa radiográfica  y se le recetó un medicamento “que el coordinador del grupo no le suministró; en cambio le dio ibuprofeno”, relató Scarnato.

Giselle fue internada en el hospital de Mar de Ajó a la una de la madrugada del lunes 9 del corriente, y atendida por la doctora María Jancovich. Según relataron los padres de la joven, Verónica y Guillermo Arturo Bandera, se le prometió una habitación privada “lo que no se cumplió”.

“En cambio la chica quedó en la guardia durante cinco horas y la médica aparentemente se retiró a dormir. En el ínterin, Giselle exhibió síntomas de agravamiento -vomitaba sangre- fue vista por una enfermera y un enfermero que no adoptaron ninguna medida. Cuando la médica retornó a las seis y media de la mañana, con muestras de haberse levantado recién, la joven ya había fallecido”, relató Scarnato. La médica está suspendida, según se informó ayer.

Graciela, madre de una de las compañeras de Giselle, responsabilizó a la empresa Estrella El Condor por la actitud del coordinador que minimizó el cuadro que presentaba la estudiante y a pesar de haber sido revisada en Viedma, no se tomaron los recaudos necesarios.
“Giselle llegó vomitando sangre y el coordinador decía que no era nada, que quería llegar a su casa” dijo Graciela quien también cargó contra el Hospital de Mar de Ajó y acusó a sus profesionales de “abandono de persona”, indicaron el diario Infobae y el Canal 26 en su ediciones en internet.

“Una tal doctora Jancovich le dijo que a la mañana le harían los estudios y se fue a dormir. La dejaron con los padres en una camilla y a las horas se descompensó y falleció”, relató la mujer.

Los intentos de “Río Negro” para conocer la versión de la transportista no fueron respondidos por la empresa, que derivó cualquier consulta a un estudio de abogados.

También se indicó que la familia de la víctima estaría dispuesta a iniciar acciones legales contra la empresa organizadora del viaje y contra el hospital bonaerense donde fue asistida la adolescente.

Por su parte, el director de Salud Ambiental de Río Negro, Edmundo Larrieu, señaló ayer en Viedma que “no existe confirmación” que se trate de un caso de hantavirus. Explicó que “si así lo fuere, podría haber venido a la provincia con el síntoma desde la provincia de Buenos Aires, porque estuvo pocos días en Bariloche y la incubación son unos 20 días”. Además, “los casos de hanta de esa provincia tienen características distintas a los de Río Negro”.

Agregó que lo que se sabe es que se trata de un cuadro de neumonía, como un caso sospechoso de hanta, pero insistió en que los análisis los debe confirmar el Instituto Malbrán de Buenos Aires.
(AB/aAV/Redacción Central)