RINCON DE LOS SAUCES (ARS).- Un vivero de medianas dimensiones, quedó reducido a cenizas ayer por la tarde en esta ciudad, luego de un incendio que obligó a los bomberos a trabajar a destajo y durante varias horas.

El siniestro por poco afectó la casa de los propietarios del lugar, ya que a pocos metros se veían lenguas de fuego de varios metros de altura, poco antes de las 19 y en pocos minutos el fuego era casi imparable.

Pero además del combate de las llamas, los bomberos debieron lidiar con la falta de agua, debiendo recurrir a camiones cisternas del municipio de esta ciudad.

La dueña del comercio, denominado "Lihuen", se vio consternada frente a la situación junto a sus familiares y vecinos que se acercaron con la intensión de ayudar.

Las causas del inicio del incendio hasta ayer no habían sido establecidas, pero se sabe que la gran cantidad de nylon y maderas que componen los invernaderos, fueron el combustible para que el fuego se propague rápidamente por todo el predio.

A los segundos de llegar al lugar de siniestro, los bomberos desplegaron mangueras pero por la intensidad del fuego y el pequeño tamaño del autobomba, el agua se acabó rápidamente.

Diez minutos después llegó un camión hidrante de la municipalidad que abasteció a la unidad de bomberos, pero de todas maneras las llamas continuaron avanzando.

Los voluntarios habían resguardado principalmente la vivienda particular ya que las llamas comenzaron a golpear sobre una de las paredes laterales de la casa. Sin embargo, nuevamente la falta de agua reavivó el fuego que amenazó constantemente la vivienda particular.

Casi la totalidad de la inversión del negocio familiar se vio reducida a cenizas, ante decenas de vecinos que miraban impotentes el desarrollo del incendio, pero la vivienda pudo ser salvada gracias a la tenacidad de los voluntarios que no permitieron el ingreso del fuego a la vivienda.

El vivero está ubicado sobre la ruta del petróleo, a unos tres kilómetros del centro rinconense.

En el horario del siniestro, cientos de operarios petroleros bajan de los yacimientos a la ciudad, por lo que la ruta se torna extremadamente transitada y peligrosa.

La policía y personal municipal de tránsito, debió trabajar duramente para hacer circular a los vehículos petroleros que paraban sobre la cinta asfáltica para observar la escena.

Finalmente y luego de una hora y media, las llamas fueron controladas en su totalidad dando paso al desolado cuadro.

Por otra parte, se sabe que los bomberos de esta ciudad sólo cuentan con pericia, aunque con pocos elementos.

La falta de autobomba con capacidad suficiente de carga y un distanciamiento entre la institución bomberil y la comuna para trabajar coordinamente con camiones hidrantes, son el mayor agravante de cada situación de emergencia donde se debe sofocar llamas de magnitud.