El presidente Kirchner no le quiere soltar la mano al titular de la CGT. Hugo Moyano quedó debilitado por los bochornosos incidentes en San Vicente, durante cuyo transcurso un camionero de su confianza, Emilio Quiroz (conocido como "Madonna" porque una vez tiñó su cabello de rubio), fue sorprendido por la televisión disparando a mansalva contra dirigentes de la UOCRA con un revólver calibre 32.

Es que los llamados "gordos" de la central obrera (entre otros Daer, Cavalieri, West Ocampo y Lescano), están tratando de convocar a una reunión de comisión directiva para forzar su renuncia argumentando la impericia observada para mantener la unidad y el orden en una fecha tan cara a los sentimientos de los peronistas.

Ayer por la mañana, Kirchner expuso sus sospechas en Casa Rosada.

Destacó que en el tumultuoso y anárquico acto de San Vicente, observó que Moyano era abucheado y apedreado, mientras que a Jerónimo Venegas, de las 62 Organizaciones (y más cercano al duhaldismo), lo dejaban hablar.

"Ahora van a ir contra Moyano - aventuró -, querrán convertir en víctima a Moyano. ¡Que raro que no silbaron a Venegas!".

Tal comentario de privado de Kirchner se robusteció por la tarde cuando pronunció un discurso en José C. Paz.

Dijo que nada de lo ocurrido en San Vicente había sido casualidad. Pidió a los manifestantes que lo cuiden y lo ayuden para desbaratar "a los que apuntan contra el Presidente" y resisten los cambios sobre todo en materia económica y de derechos humanos.

La primera reacción del presidente

"Son unos loquitos. Barrabravas. Duhaldistas". Esa fue la primera reacción de Kirchner ante los disturbios entre camioneros y obreros de la construcción. "Eso sí que es el pasado", comentó cuando escuchó que cantaban "ni yanquis, ni marxistas, pe-ro-nis- tas".

En el gabinete, Alberto Fernández aconsejó en todo momento no ir a San Vicente porque "iba a terminar mal". Sin embargo, Kirchner fue permeable a los deseos de Moyano y Bancalari (éste en nombre del PJ de Buenos Aires). Ex duhaldistas como Antonio Arcuri, a través del secretario Legal y Técnico

Carlos Zannini (un hombre que responde al ministro Julio De Vido), también trataron de convencer al pingüino que estuviese presente en la "fiesta" peronista.

Por supuesto, que además de las zancadillas políticas, que las hay, es una realidad la feroz interna sindical.

Un elemento significativo acerca de la intención de Kirchner de tratar de darle cobertura a Moyano, se explica en el hecho de que el abogado defensor del camionero Quiroz no es otro que el ex juez Daniel Llermanos, pareja de la directora del estatal Canal 7, Rosario Lufrano.

ARNALDO PAGANETTI