SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara Segunda del Crimen comenzó a enjuiciar por tentativa de homicidio a un joven que ya cumplió 18 años, pero que habría cometido el hecho que le imputan cuando tenía 17.

Al imputado le adjudican haber disparado con una escopeta "tumbera" contra otro joven de su misma edad, y haberle provocado lesiones gravísimas al impactar los perdigones en su cara. Sin embargo, todavía no hubo un reconocimiento preciso del imputado, y el fiscal de Cámara, Carlos López, insistió en requerir la presencia en el debate de los testigos que en su momento lo incriminaron.

El fiscal Guillermo Lista le atribuye a L.O.F. que el 1 de setiembre de 2005, en compañía de otros menores no identificados, se presentó en el domicilio de la familia Antimán, situado en el barrio Ushuaia, y comenzaron a arrojar elementos contundentes contra la vivienda. Agrega que en esas circunstancias, abrió la puerta de su casa Lucas Daniel Antimán, y L.O.F. le efectuó un disparo con un arma de fabricación casera, de las denominadas "tumbera", desde una distancia aproximada de tres metros y con evidente intención de darle muerte.

La víctima recibió el impacto de los perdigones en su cabeza, y le ocasionaron múltiples heridas puntiformes en el rostro y cuello. Uno de los proyectiles le perforó la cámara anterior del ojo izquierdo, tres perdigones quedaron alojados en el cráneo de Antimán, quien además sufrió una contusión hemorrágica en el lóbulo parietal derecho, entre otras graves lesiones, algunas cerebrales, y la que se destaca por la pérdida del ojo izquierdo.

La causa llegó a juicio con L.O.F. como imputado porque hubo dos testigos que lo señalaron, pero durante la primera audiencia, ninguno de los que declaró aseguraron haberlo visto efectuar el disparo, y la víctima no pudo atestiguar, porque, según explicó su madre, "perdió la memoria".

El acusado es hermano de otro menor que hace pocas semanas fue señalado como integrante de la banda que en junio de este año asaltó a los pasajeros de un micro de "Via-Tac".

Otro de sus hermanos perdió la vida en la tarde del 1 de enero de 2005, luego de ser apuñalado por un hermano de su padre, que resultó absuelto por la duda y supuesta "legítima defensa", y un cuarto hermano recibió un disparo en la cabeza el 5 de febrero de 2005, sufrió lesiones gravísimas y se encuentra postrado de por vida, cuando acababa de cumplir una condena por homicidio.